Sería 7.5% en ganancias y 0.5% en ingresos
Jueves 12 de septiembre de 2013, p. 27
Los pagos de una regalía de 7.5 por ciento a las ganancias de las compañías mineras y de 0.5 por ciento sobre los ingresos que obtengan por la producción de oro, plata y platino, que el gobierno federal incluyó en su iniciativa de reforma hacendaria fueron rechazados por empresarios del sector e incluso firmas extranjeras ya amenazaron con frenar sus inversiones en México, aunque el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, desestimó que la medida afecte la atracción de capitales foráneos.
Por el auge que ha registrado la industria minera en los últimos años se convirtió en la cuarta fuente de divisas, por arriba de las remesas de los migrantes y sólo superada por el petróleo, la manufactura y la electrónica. Sin embrargo, México ha sido uno de los pocos países mineros que no ha impuesto regalías a las empresas del sector en contraste con lo que ocurre en Perú y Brasil, donde además se les cobra el impuesto sobre la renta (ISR).
En el paquete hacendario, el gobierno federal incluyó una iniciativa para reformar la Ley Federal de Derechos y propone agregar el artículo 268 para implementar un derecho especial sobre la minería
a fin de que el Estado obtenga una retribución justa por el aprovechamiento de los recursos no renovables de la nación
.
La tasa que propone es de 7.5 por ciento antes del pago de intereses, impuesto, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA, por sus siglas en inglés) y destaca que el sexenio pasado la inversión minera superó los 25 mil millones de dólares.
Este miércoles, durante el Tercer Congreso de la Industria Siderúrgica Mexicana, Alonso Ancira, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), expresó su rechazo al eventual gravamen y advirtió que el sector cabildeará con los legisladores para evitar su aprobación, en tanto que la Cámara Minera de México (Camimex) aún no fija su postura.
El secretario Guajardo sostuvo que una de las críticas que hay en la actividad minera en México es que estaba muy debajo de su nivel de contribución y no reflejaba los índices de productividad y utilidades generados, sobre todo por la explotación de metales preciosos
, al tiempo que rechazó que el pago de regalías ahuyente las inversiones foráneas.
Sin embargo, la agencia Reuters informó que firmas mineras han amenazado con detener su inversión en México
por tal medida con el argumento de que los bajos precios de los metales, los crecientes costos de operación y la creación de impuestos más altos reducen el atractivo de México.