Sería efecto de la homologación legislativa de las entidades
En realidad es selectiva y no universal, alertan diputados de la ALDF
Jueves 12 de septiembre de 2013, p. 34
La pensión universal que anunció el presidente Enrique Peña Nieto para mayores de 65 años no es universal, sino selectiva
, y obligará al Gobierno del Distrito Federal a desaparecer el programa que se aplica en esta ciudad desde la administración de Andrés Manuel López Obrador, aquí sí bajo el principio de universalidad
, excluyendo a más 384 mil ancianos, advirtieron diputados del PRD en la Asamblea Legislativa del DF (ALDF).
La presidenta de la Comisión de Desarrollo Social, Ernestina Godoy Ramos, y el diputado Alejandro Ojeda Anguiano, denunciaron por separado que se trata de una propuesta centralista
que obligará a las entidades que cuentan con programas similares a homologar sus leyes y programas con los del gobierno federal.
“El artículo primero transitorio, fracción I, y el tercero transitorio de la iniciativa señala que las entidades federativas que cuenten con programas para los adultos mayores podrán continuar otorgándolos durante el periodo de transición –el tiempo en que las entidades deberán formalizar dicha homologación– de 15 años y posteriormente desaparecerán”, explicó Godoy.
Refirió que si dicha homologación tuviera que entrar en vigor el próximo año, más de 248 mil adultos mayores en la ciudad dejarían de recibir la pensión que actualmente tienen asignada.
Lo anterior, expuso, porque, contra lo que afirmó Peña Nieto, no se trata de un programa universal, sino focalizado, que excluye a quienes reciben una pensión de IMSS, Issste o de alguna entidad paraestatal, además de imponer condiciones para conservar el apoyo”.
Ojeda Anguiano llamó en tanto a los diputados de su partido a tener una actitud más crítica respecto a las iniciativas de la reforma hacendaria, al advertir precisamente el carácter excluyente y centralista
del antedicho programa.
Dijo que se trata de una zanahoria para dar pie a la reforma energética
, y de aprobarse esta última, el efecto será que la Federación dispondrá de menos recursos para financiar los mismos programas que propone, como este de la pensión universal, pero además pondrá en riesgo los programas de la ciudad al reducirse las participaciones federales para los estados y el DF, apuntó.