Deportes
Ver día anteriorSábado 7 de septiembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Al cierre

Dejar la lucha es fracasar, dice el técnico Chepo de la Torre sobre si renunciará

Nuevo aztecazo: Honduras vence 2-1 al Tri, que sale bajo insultos

Al festejar, la porra del equipo catracho cantó el Cielito lindo a la afición mexicana

Foto
Los hondureños lucharon y salieron airosos del coloso de Santa ÚrsulaFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Sábado 7 de septiembre de 2013, p. a31

Un nuevo aztecazo se escribió anoche en la historia del futbol mexicano. Honduras venció 2-1 a México y lo dejó al borde del precipicio con ocho magros puntos en el hexagonal que dará tres boletos al Mundial de Brasil 2014, que por ahora están en manos de Costa Rica, Estados Unidos y el sorprendente equipo catracho, que llegó a 10 unidades.

La aciaga jornada concluyó con insultos para el Tri; el técnico José Manuel de la Torre arrastró los pies rumbo al vestidor, mientras los hondureños alzaban los brazos al cielo y su afición, ubicada en un sector de la cabecera norte, agitó la bandera albiazul y hasta cantó el Cielito lindo.

México inició a tambor batiente, como si tuviera ánimo de borrar el reciente historial de sinsabores padecido en el estadio Azteca. Los tricolores, hoy vestidos de negro, presionaron desde la salida a los azorados hondureños. Giovani dos Santos aprovechó un error de los visitantes y desprendió desde la media cancha por el costado izquierdo para llegar al frente y dar un centro preciso a Oribe Peralta, quien remató perfecto.

El estallido de alegría en el banquillo local resultó desmesurado. Fue un momento de catarsis tras una larga sequía: casi 270 minutos sin gol en este inmueble. De la Torre abrazó a sus auxiliares, quienes también dejaron salir toda la presión, hubo risas y entusiasmo, pero la alegría no duró mucho.

De la alegría a la pesadilla

El público, que continuó llegando al estadio una vez iniciado el partido, se entregó a su equipo con el grito vibrante de ¡México, México!, y cuando Christian Giménez tuvo oportunidad de cobrar un tiro directo, el clamor fue “¡Chaco, Chaco!”. Más entusiasmo todavía suscitaban las embestidas de Gío, el Cepillo Peralta y Ángel Reyna, quienes no daban por perdido ni un balón.

Honduras prácticamente renunció al ataque en el primer tiempo, difícilmente hilvanó tres pases y prefirió fortalecerse a la defensiva. Ante los desquiciantes desbordes de los mexicanos el equipo catracho recurrió a la rispidez ante la complacencia del silbante panameño Roberto Moreno.

El nazareno cosechó mentadas y silbatinas al minuto 32 después de que Reyna fue embestido por Wilson Palacios, quien lo derribó mediante una fuerte barrida que el silbante ignoró, aunque tampoco marcó lo que pareció un penal de Severo Meza sobre Róger Espinoza. Fue hasta el minuto 44 cuando amonestó a Víctor Bernárdez tras reiteradas faltas sobre Peralta.

La lluvia, que había aminorado al arranque del juego, reapareció para el segundo tiempo. Sin embargo, pese al mal clima, la afición dejó escasos huecos en el graderío y con entusiasmo entonó el Cielito lindo cuando en el sonido local se escucharon las notas de la melodía, un clásico en los partidos del Tri.

México, que perdió ritmo y velocidad en la recta final del primer tiempo, tampoco tuvo claridad en la parte complementaria, entonces el Chepo de la Torre decidió hacer su primer cambio, sacó al aclamado Chaco Giménez e ingresó a Andrés Guardado, pero a los de casa les costaba mucho trabajo rebasar la doble fila defensiva de los hondureños.

El timonel colombiano Luis Fernando Suárez también ajustó sus filas, sacó al amonestado Oscar Bonieck y metió a Anthony Álvarez. La lucha se concentró en la media cancha, con poco peligro hacia las porterías.

La pesadilla para México apareció al minuto 63. Carlos Salcido realizó un mal despeje, el portero Jesús Corona rechazó y en el contrarremate Jerry Bengston no perdonó y decretó el 1-1.

El Chepo enfurecido sacó a Reyna e ingresó Javier Aquino, pero hubo otro error en la zaga, esta vez de Diego Reyes, quien dejó pasar un largo envío y Carlos Costly capitalizó, disparó un poderoso zurdazo, imposible de contener para el Chuy Corona, que marcó la voltereta al 65 de acción.

“¡Fuera Chepo!, ¡fuera Chepo!”

El seleccionador sacó a Gerardo Torrado, quien jugaba al filo del reglamento cometiendo faltas por doquier, y su lugar lo ocupó Javier Chicharito Hernández, cuya presencia animó al público, que lo ovacionó y sacó a la palestra el grito de los momentos adversos: “¡Sí se puede, sí se puede…!”. El desaliento y enojo también afloró a coro con el reclamo de “¡Fuera Chepo!, ¡fuera Chepo!”.

Costly salió de cambio al minuto 78 y su sitio lo ocupó otro delantero, Marvin Chávez, aunque el urgido de gloria era México, que encimaba con más desesperación que idea. Oribe estrelló un remate en el larguero y tras el fallo arreció el clamor que exigía la salida del Chepo de la Torre, cuyo trabajo ha sido desastroso a lo largo del hexagonal.

Al minuto 85 Bengston falló, de forma increíble, el que pudo ser el tercer tanto de los catrachos: estaba frente a la portería y remató a la izquierda del marco defendido por Corona.

Para entonces, el desánimo era total y la gente –mojada y molesta– comenzó a buscar los túneles de salida.

Al final, el Chepo de la Torre consideró que renunciar sería un fracasotote, dejar la lucha es fracasar, porque significa que no estás convencido; a mí me ha costado mucho estar en esta posición y cuando se ponen las cosas difíciles, ¿entonces hay que hacerse a un lado? Lo que hay que hacer es esforzarse, dar lo mejor de ti.

Aceptó que están avergonzados, pero recordó que la calificación al mundial aún está en sus manos.

Se venció a un grande

El timonel Luis Suárez aseguró que hoy se venció “a un grande... yo no sé si es un aztecazo: México sigue siendo el equipo más importante del área; hay que valorarlo (el triunfo) porque vencimos a un grande”.

Sin embargo, manifestó que sólo se trata de tres puntos, un paso más a la calificación, porque todavía falta vencer a Panamá y Costa Rica para asegurar el boleto a la Copa del Mundo.

No creo que estuvimos tan mal en el primer tiempo; ellos tuvieron buena dinámica los primeros 20 minutos y a nosotros nos costó porque no tuvimos forma de retener la pelota, pero como terminó el primer tiempo pudimos empatar o hasta ganar, explicó.

Resaltó que lo más importante de su equipo fue la actitud, deseo y ambición, así como la consciencia de que esto duraba 90 minutos; tuvo mucho que ver lo que se habló en el descanso, fue un acicate. Luego pidió que la gente en Honduras celebre sanamente.