Decreta toque de queda y anuncia que apoyará a alcaldes que adopten la medida
Sábado 31 de agosto de 2013, p. 20
Bogotá, 30 de agosto.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó hoy militarizar esta capital e impuso un toque de queda para evitar actos de vandalismo y saqueos como los del jueves pasado, que tuvieron saldo de dos muertos en el contexto de las marchas para apoyar la huelga de los agricultores, quienes anunciaron horas más tarde el levantamiento de los bloqueos carreteros, que mantienen desde hace 12 días.
Santos, en un mensaje por radio y televisión, indicó que su gobierno no tolerará actos de violencia en la protesta campesina, que calificó de válida
. Afirmó que los alcaldes que decreten medidas como el toque de queda cuentan con su respaldo. Además, ofreció una recompensa para capturar a los desadaptados y criminales
y retiró a sus ministros de la mesa de negociaciones con los líderes campesinos.
Declaró que durante un consejo de ministros que encabezó la madrugada de este viernes, también se tomó la decisión de enviar a 50 mil militares para que colaboren con la Policía Nacional en el despeje de las carreteras bloqueadas.
Un vocero gubernamental no identificado por Afp sostuvo que la militarización de Bogotá, tras la violencia que dejó 147 heridos y al menos 40 detenidos, implica que los soldados realizarán labores de patrullaje en coordinación con la policía
.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, atribuyó a infiltrados de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, con la que el gobierno negocia un acuerdo de paz, los actos de violencia del jueves.
En ese sentido, los trabajadores del campo anunciaron que levantarán los bloqueos y rechazaron los actos de vandalismo de la víspera. El aviso fue hecho en la ciudad de Tunja, capital del departamento central de Boyacá, donde desde el martes pasado líderes de los agricultores se reúnen con delegados del gobierno que escuchan sus reclamos. Los dirigentes campesinos afirmaron que si bien la huelga seguirá, las carreteras serán despejadas para permitir el tránsito.
Los agricultores reclaman que producen con pérdidas, debido a insumos caros, precios de venta bajos e importaciones por distintos tratados comerciales.