El título europeo se decidió 5-4 en tanda de penales
Triunfó el mejor equipo, dijo Pep ante críticas de Mourinho por el arbitraje
Sábado 31 de agosto de 2013, p. a14
Praga, 30 de agosto.
Bayern Munich ganó al Chelsea una Supercopa de Europa épica, que se decidió 5-4 en penales, después de que el partido terminó 2-2 tras los tiempos extras.
Los vencedores de la Liga de Campeones se impusieron con la atajada del último tiro por parte de Manuel Neuer, ante disparo de Lukaku, quien fue el único de los diez lanzadores que falló.
La final fue vibrante, pues el equipo alemán empató 2-2 con un gol del español Javi Martínez en el último segundo del tiempo extra, en el que Chelsea se adelantó y aguantó su ventaja, pese a tener un hombre menos.
La victoria supuso una mini-revancha para el Bayern, después de la derrota que sufrió ante los blues en penales en su propio estadio de Munich, en la final de la Champions de 2012.
El conjunto inglés se adelantó al minuto ocho con anotación del español Fernando Torres, pero el Bayern igualó al 47 por conducto del francés Franck Ribéry, y al empezar la prórroga el belga Eden Hazard puso el 2-1. Javi Martinez fue el encargado de sellar el empate.
El partido tuvo un desarrollo similar al de la final del año pasado, en el Allianz Arena, de infausto recuerdo para los bávaros, con el Bayern volcado sobre la portería del Chelsea, pero sin precisión en el remate.
Sin embargo, en esta ocasión la suerte sonrió al cuadro germano dio un respiro a Josep Guardiola, que no sólo batió a su enemigo íntimo, José Mourinho, sino que logró evitar el fantasma de una segunda derrota consecutiva en una final, tras caer en la Supercopa alemana ante Borussia Dortmund.
El partido respondió al espíritu futbolístico de los dos técnicos: el Bayern de Guardiola tuvo el control de la pelota y el Chelsea de Mourinho se replegó en espera de un contragolpe letal.
Al minuto ocho, el equipo inglés se puso en ventaja tras la veloz salida con el balón controlado de Hazard, quien abrió a su derecha sobre Schurrle, para que el alemán centrara al área y Torres enganchara el balón al primer toque y lo incrustara en la portería bávara.
Guardiola apostó por una sala de máquinas de urgencia con el lateral Philipp Lahm en el mediocentro junto a Kroos. Javi Martínez, tocado físicamente, esperó en el banquillo hasta la última media hora. Y Mario Gotze entró también en los últimos minutos en sustitución de Thomas Müller.
No obstante, al Bayern le basta hacer llegar el balón a la banda izquierda para crear peligro. Por ahí se mueve el recién nombrado mejor jugador de Europa, Ribéry, en cuyas botas estuvieron las mejores oportunidades.
En una brillante y vertiginosa asociación con Mandzukic al borde del área, el francés estuvo a punto de lograr el empate al 22, pero Petr Cech alargó la mano y desvió el balón a tiro de esquina.
Al empezar la segunda parte, de un disparo seco Ribéry sorprendió al arquero checo por el palo más cercano y puso la igualada.
Las cosas se les complicaron al Chelsea con la expulsión de Ramires, justo al final del tiempo reglamentario.
Mourinho movió sus piezas. Retiró a Torres y dio entrada a Lukaku para frenar la salida rival, pero el gran protagonista de la prórroga fue Cech, quien detuvo todo lo que se aproximó a sus dominios.
Mourinho se quejó de que los árbitros dejen a sus equipos con 10 hombres precisamente en los duelos ante Guardiola. No es nada nuevo para mí
, intentó ironizar el portugués y lamentó la expulsión. Ganó el mejor equipo
, afirmó Pep.