Panorama económico mundial
Martes 27 de agosto de 2013, p. 27
La economía mundial sufre tropiezos al intensificarse los problemas de mercados emergentes antes boyantes. La demanda sigue débil en la zona euro, pese al fin de la recesión en el área, y las revisiones estadísticas han cambiado el perfil de crecimiento probable de EU en 2013; por ello, The Economist Intelligence Unit ha reducido fraccionalmente su pronóstico de crecimiento mundial para el año. En particular hemos bajado este mes nuestras proyecciones para EU, India, Brasil y Rusia, aunque aún prevemos un repunte del crecimiento mundial en 2014.
Ahora vislumbramos que el PIB mundial crecerá apenas 2% a tipos de cambio del mercado en 2013, contra 2.1 del pronóstico del mes anterior. Una combinación de factores determina este panorama. En términos aritméticos, la revisión de cuentas nacionales realizada en EU el 31 de julio es significativa a corto plazo. Un fuerte ajuste a la baja en las previsiones del primer trimestre representa una plataforma más débil para el crecimiento en el año, de modo que será casi imposible para la economía de ese país recuperar el terreno perdido. Por lo tanto, hemos recortado nuestra previsión de crecimiento para este año de 2 a 1.6% en esa nación.
Sin embargo, el suceso más importante es el deterioro del panorama en muchos de los principales mercados emergentes. China está en medio de una desaceleración exacerbada por factores cíclicos, aunque su crecimiento sigue siendo robusto según la mayoría de las normas, excepto la propia. Otros países, como India, Brasil, Rusia, Indonesia y Tailandia, se han debilitado o encuentran crecientes amenazas a su estabilidad macroeconómica o financiera.
Estos problemas no aparecieron de la noche a la mañana, pero sus efectos se sienten ahora con más fuerza. ¿Qué ha causado esta situación? Existen varios factores. La debilidad económica en los países ricos a raíz de la crisis mundial de 2008-09 ha reducido la demanda de exportaciones de los mercados emergentes. Varios países sufren también la resaca de burbujas crediticias pasadas, que han acumulado inflación y elevado las tasas de interés. Una moderación en el auge de los productos primarios ha revertido en parte las mejoras que se habían alcanzado en los términos de comercio de muchos países. Los errores en políticas, como el exceso de intervención estatal en la economía, también ha influido. En fecha más reciente, la reducción de la liberación cuantitativa prevista por la Reserva Federal de EU ha producido una reversión parcial de los flujos de capital extranjero en los países emergentes.
Nada de esto quiere decir que la historia de crecimiento de los mercados emergentes haya terminado. En general los fundamentos son más saludables que en la década de 1990, y el espacio para crecer sigue siendo amplio, siempre y cuando los países puedan seguir atrayendo inversión y aplicando reformas. De hecho, continuamos previendo que la mayoría de los mercados emergentes se desempeñarán mejor en 2014, al beneficiarse del ascenso de la actividad en EU, Japón e incluso en la zona euro en los próximos 12 meses. Todos estos factores deben de producir un repunte moderado en el crecimiento del PIB mundial de 2014, a 2.7% a tipos de cambio del mercado.
Mercados emergentes
En Asia y Australasia (excepto Japón), la desaceleración de China continúa dominando el panorama. La economía china siguió reduciendo su dinamismo en el segundo trimestre de 2013. Si bien datos recientes apuntan a un grado de estabilización, prevemos un ligero descenso más en el segundo semestre de este año y un crecimiento anual promedio de 7.5%. Entre tanto, el panorama inmediato para India continúa oscureciéndose. El país ha sido afectado fuertemente por el éxodo de capital ocurrido en mercados emergentes, el cual ha causado que la rupia descienda a niveles sin precedente. Las autoridades luchan por hacer ajustes, y existe el riesgo de que medidas de emergencia como los controles de capital ahuyenten a inversionistas extranjeros. Luego de reducir nuestra previsión del PIB para India el mes pasado, volvemos a bajarlo este mes y ahora esperamos una expansión promedio de apenas 5.5% en el año fiscal 2013/14.
En América Latina, el crecimiento se redujo en 2012 a raíz de debilidades en los principales mercados de la región (sobre todo Europa y EU) y un fuerte descenso en Brasil. Los resultados del PIB en el primer trimestre de 2013 fueron débiles en toda la región, y los del segundo fueron bajos incluso en Perú y Chile, antes resistentes. Como en otras partes, la reciente salida de capitales de los activos en países emergentes representa retos para América Latina. En particular, la rápida depreciación de muchas divisas regionales crea un riesgo de inflación que dificultará a los bancos centrales aplicar medidas contracíclicas de liberación de efectivo, e incluso tal vez obligue a algunos a restringir la política en momentos en que la demanda es débil. Una vez más hemos reducido nuestra previsión para Brasil, donde el PIB real crecerá apenas 2% en 2013, aunque el ciclo electoral y la Copa Mundial de futbol impulsarán una recuperación en 2014. El crecimiento regional promediará 2.7% en 2013, antes de acelerarse a 3.5% el año próximo.
Economist Intelligence Unit
Traducción: Jorge Anaya
En asociación con infoestratégica