Hace una semana la búsqueda de boletos para asistir al Mundial de Brasil fue asombrosa: un millón de solicitudes en sólo siete horas, según informó la FIFA. Sin embargo, esas peticiones –explicó el organismo ese mismo día– no garantizan la obtención de una entrada, por lo que si la demanda rebasa el número de localidades se asignarán con un sorteo.

Esa incertidumbre, sin embargo, no afecta a los consumidores que busquen sus boletos por conducto de alguna de las dos agencias reconocidas por FIFA para la venta en México, explicó Luis Quintero, presidente de Grupo Mundomex, una de las empresas licitadas por el organismo rector del futbol internacional.

Hay tres mecanismos controlados por FIFA para conseguir boletos, explicó el ejecutivo: el primero es mediante el programa del patrocinador del Mundial; el segundo es mediante el sorteo, solicitud previa, con el que se asignarán los boletos en octubre, y el tercero es con las agencias mundiales reconocidas por el organismo, las cuales cuentan con una reserva de boletos y tienen garantía de que contarán con ellos.

Es un programa con boletos más caros porque son los mejores del estadio, explica. Son totalmente seguros; esta vez hay muchos candados para evitar fraudes.

Mediante este proceso la agencia ya tiene asegurados 24 mil boletos para la primera ronda, la mitad de ellos para los juegos del Tricolor; además de otros 500 para las instancias de cuartos de final, semifinales y la final.

El respaldo de FIFA es una garantía, añadió, y se obtuvo mediante una licitación que se ganó a través de un concurso.

No basta tener el dinero, sino que FIFA se cerciora de que la empresa que solicita el reconocimiento esté en condiciones de ofrecer el servicio de manera eficiente y legal, señaló.

Estas son las únicas vías reconocidas por la FIFA para comprar una entrada, cualquier otra forma es bajo riesgo del consumidor, advirtió.

Los precios de los paquetes que ofrece esta agencia van de los 9 mil dólares (118 mil pesos) a los 48 mil dólares (633 mil pesos), y ya se han vendido al menos la mitad, señaló Quintero.