Al cumplirse tres años que Mexicana de Aviación dejó de operar, el próximo 28 de agosto, sobrecargos jubilados en plantón en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se vestirán de luto para manifestar su tristeza por el medio centenar de compañeros que han muerto en este tiempo por falta de atención médica o depresión, que los orilló a terminar con su vida, y por los nueve niños que fallecieron debido a que dejaron de recibir la ayuda de la Fundación de la empresa.

Dulce María Mejía, azafata retirada, dijo que ese día también insistirán en su exigencia de que la administración federal cumpla su palabra y apoye el reinicio de operaciones de la aerolínea.

Luego de 55 días en plantón frente a los mostradores de la empresa en la Terminal 1 del AICM, en los que han denunciado de viva voz o mediante mantas y carteles la injusticia que se ha cometido con la primera aerolínea del país, los sobrecargos jubilados ya estamos cansados, agotados, y exigimos una respuesta de las autoridades, que sólo han dado largas al conflicto, señaló.

La sobrecargo, que en marzo pasado llevó a cabo una huelga de hambre para exigir el pago de sus pensiones, aclaró que el luto de ninguna manera es por Mexicana de Aviación, no la estamos enterrando; al contrario, sabemos que está viva y puede retomar el vuelo, por eso pedimos al presidente Peña Nieto que cumpla su promesa de apoyar el regreso de la aerolínea.

Las sobrecargos, que laboraron más de dos décadas en la compañía –actualmente en concurso mercantil–, advierten que pueden seguir ocurriendo muertes, ya que a diario nos enteramos de la difícil situación en que se encuentran nuestros compañeros. Sin dinero y sin trabajo, algunos han caído en depresiones que los han llevado a acabar con su vida; otros enfermaron y no tuvieron las posibilidades de atenderse adecuadamente y ya murieron.