Los perredistas lo defienden; responsabilizan de la crisis al gobierno federal
mano duracontra disidentes; Mancera, displicente, acusan
Viernes 23 de agosto de 2013, p. 8
La Cámara de Senadores sesionó ayer en una sede alterna, entre reclamos de legisladores priístas y panistas, que exigieron al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, emplear la fuerza pública para desalojar a los maestros que desde temprano cercaron el recinto ubicado sobre las avenidas Reforma e Insurgentes.
El presidente de la mesa directiva del Senado, el panista Ernesto Cordero Arroyo, exigió a las autoridades capitalinas que les asegurara poder ingresar a la sede parlamentaria para continuar el periodo extraordinario de sesiones. Sin embargo, esto no fue posible ya que integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de las Educación (CNTE) se negaron a liberar el lugar.
Cordero y el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado (JCP), Emilio Gamboa Patrón, decidieron entonces trasladar la sesión al Centro de Convenciones Banamex.
El panista acusó a Mancera de no asumir su responsabilidad y de ser displicente
, al no dar garantías a los senadores para ingresar a la sede parlamentaria.
Al respecto, el coordinador de los senadores del PRI y presidente de la JCP, Emilio Gamboa, aseguró que la CNTE no doblegó al Congreso y deploró la virulencia
con que actuaron los maestros fuera de la sede parlamentaria, agrediendo a todo aquel que vieron (vestido) con traje y corbata
.
A su vez, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa Huerta, respaldó la decisión del Gobierno del Distrito Federal de evitar a toda costa una confrontación
.
A los senadores que exigían mano dura contra los maestros les preguntó: hay 13 mil maestros ahí; ¿qué quieren, que haya un enfrentamiento?
Sin embargo, los panistas llevaron los reclamos contra Mancera a la tribuna de la sede alterna. Cuando se discutía la minuta sobre las deudas de los estados, la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama, del PAN, reprochó que el jefe de Gobierno no les haya garantizado el acceso al recinto de Paseo de la Reforma.
Los senadores perredistas Alejandro Encinas y Armando Ríos Piter respondieron que la crisis por la que atraviesa el Congreso no la generó el jefe de la administración capitalina, sino el gobierno federal.
No se trata de una movilización irracional, los maestros están molestos porque los sentaron a negociar, los inmovilizaron y los engañaron; porque el gobierno federal no cumplió los acuerdos sobre las tres leyes reglamentarias en materia de educación
, recalcó el senador Ríos Piter.
En respuesta, el senador priísta Omar Fayad dijo que después de la actuación de Mancera, de negarse a cumplir la ley, su bancada podría no apoyar la reforma política del Distrito Federal.
¡Eso es un chantaje!
, le reviró el perredista Ríos Piter.