Lo acusan de portación de arma restringida y le imponen fianza
Ha sido amenazado por pistoleros por oponerse a la operación de una mina
Promueve creación de policía comunitaria; el alcalde, en contra
Viernes 23 de agosto de 2013, p. 31
Guadalajara, Jal., 22 de agosto.
La Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo la madrugada de este jueves a tres miembros de la comunidad nahua del ejido de Ayotitlán, en el sur de Jalisco.
En el transcurso del día dejó a dos en libertad, pero al representante del Consejo de Mayores indígena, Gaudencio Mancilla Roblada, lo trasladó a Guadalajara, primero a sus instalaciones y más tarde a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), donde permanecía encerrado hasta el cierre de esta edición, aunque a las 21 horas, el Ministerio Público le fijó una fianza de 5 mil pesos y se esperaba que saliera libre antes de la medianoche.
Mancilla Roblada, su hermano Bonifacio y un pariente de ambos, Gerónimo Flores Elías, fueron capturados entre las 3 y las 3:30 horas por elementos de la FGE quienes, en un convoy de al menos cinco vehículos, llegaron a Ayotitlán, en la sierra de Manantlán, municipio de Cuautitlán de García Barragán, en respuesta a una supuesta denuncia anónima sobre la presencia de hombres armados.
Gaudencio fue acusado por la FGE de amenazar con una pistola calibre nueve milímetros a elementos de la dependencia en un camino entre las lomas La Guayaba y Tierras Negras, contiguas al poblado de Ayotitlán, donde habitan los tres indígenas con sus familias, en ranchos dedicados al cultivo del maíz.
No es cierto que se lo llevó un grupo armado. Hubo un reporte de que alguien traía armas largas. Acudieron numerosos agentes de la policía investigadora, ya que hace poco hubo un reporte similar que resultó verdad y hubo muertos. Ahora no encontraron nada y cuando regresaban salió este señor (Gaudencio). No sé si le andaba haciendo al policía comunitario, y lo detuvieron por portación de arma de fuego
, explicó el comisionado de Seguridad Pública de Jalisco, Alejandro Solorio Aréchiga.
La versión de la FGE contrasta con la de Bonifacio Mancilla, entrevistado luego de salir de la FGE en Guadalajara después de las 19 horas. Señaló que despertó en su casa poco antes de las 3:30 cuando al menos tres judiciales
lo levantaron, le pidieron que se identificara, le preguntaron por las armas
y si era hermano de Gaudencio, lo subieron a una camioneta y se lo llevaron a Cuautitlán, donde en la delegación de la FGE encontró a su hermano, también detenido, con golpes en cara y cabeza.
Aunque los abogados de los indígenas coinciden en que Gaudencio fue detenido en el camino entre las lomas y no en su casa, ni ellos ni las autoridades explicaron por qué los agentes de la FGE fueron a su domicilio, ingresaron sin orden de cateo y encontraron trípticos con información sobre el proyecto de crear una policía comunitaria en Ayotitlán.
Ese proyecto está detenido desde hace meses debido a la oposición del alcalde priísta de Cuautitlán, Pedro Sánchez Orozco, a quien se acusa de acarrear gente a las asambleas en las cuales se ha discutido la propuesta.
En 2008 Mancilla fue galardonado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado con el premio Francisco Tenamaxtil.
El 17 de junio, sujetos armados acudieron a su domicilio y se identificaron como guardias
de las mineras de la región
.
Mancilla huyó antes de que los pistoleros llegaran, pero éstos advirtieron que debería bajarle
a su activismo y dejar de oponerse a la explotación de un banco de minerales, o de lo contrario no volverían a verlo.