Demanda el organismo condiciones para que desplazados retornen
Jueves 22 de agosto de 2013, p. 17
San Cristóbal de las Casas, Chis., 21 de agosto.
Este miércoles, aproximadamente a las 13:30 horas, fue capturado y golpeado el párroco católico de San Pedro Chenalhó, Manuel Pérez Gómez, en el ejido Puebla.
El sacerdote fue detenido por un grupo de personas de las iglesias evangélica y presbiteriana, llevado a la escuela, donde lo tuvieron amarrado varias horas y amenazaron con quemarlo con gasolina. También fueron retenidos un representante del gobierno estatal y otro del municipal.
Pérez Gómez se encontraba ahí con autoridades del gobierno de Chiapas para la firma de un oficio, como parte del proceso de distensión con las autoridades del ejido
, reportó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), el cual, ante la gravedad de la situación
, exigió la liberación inmediata del párroco.
Esta noche, fuentes gubernamentales aseguraron que los detenidos fueron rescatados por funcionarios del estado, pero la versión no pudo confirmarse.
El hecho incrementa la tensión generada a partir de la liberación de los paramilitares responsables de la masacre de Acteal y la reaparición de algunos de ellos en esa región de Chenalhó (Puebla, Los Chorros, Quextic).
En el ejido Puebla resulta alarmante la situación de la minoría católica, tanto de las familias desplazadas hace un mes como de las que permanecen en la comunidad, que según los últimos reportes se encuentran en riesgo de sufrir acciones violentas, luego de que el martes fue impedido el retorno de los desplazados por decenas de jóvenes desafiantes y agresivos que se apostaron en el camino.
Anoche, el Frayba emitió una acción urgente dirigida a los gobiernos federal y estatal, exigiendo condiciones para que los desplazados retornen y urgiendo a que se investigue con seriedad y se sancione a los responsables de la violencia.
Grave situación
A las 15 horas de ayer la situación era grave
. Las familias reunidas en la ermita católica informaron vía telefónica que el grupo agresor los rodeó y amagó con rociarlos de gasolina. A las 18:45 horas confirmaron que les habían quemado la casa comunitaria de su cocina. Se teme por la seguridad de las familias
, apuntaba el Frayba, y demandaba a las autoridades medidas para salvaguardar la vida y la integridad de la comunidad católica y se impida el desplazamiento forzado
de 70 indígenas más.
Funcionarios y policías estatales que atestiguaron ayer la agresión contra los retornados y la caravana civil que los acompañaba, no impidieron la violencia. Según testimonios de la caravana, nos acompañaban el subsecretario de Asuntos Religiosos, Javier García Mendoza, y una patrulla de la Policía Estatal Preventiva; cerca del ejido, la patrulla se adelantó y de regreso dijo que todo estaba tranquilo
. Entonces aparecieron unos 100 jóvenes enardecidos con piedras en las manos
, quienes bloquearon el paso y pedían que les fueran entregados Macario Arias Gómez y Francisco López Sántiz, dos de los desplazados.