El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, manifestó que ante las movilizaciones de maestros está garantizada la seguridad en la capital del país y reiteró que no se reprimirá a los mentores, pero pidió no hacer de la ciudad de México ‘‘un campo de batalla, sino un lugar de cruce de ideas, de razonamientos’’.

Llamó a que no haya más brotes de violencia porque ‘‘no queremos confrontación’’, y dijo que se esperaba por la tarde la llegada de 25 mil mentores más, quienes se sumaron a los 12 mil que hasta ayer al mediodía estaban movilizándose en la capital.

Finalmente, Mancera señaló que buscará ser un interlocutor entre las partes y para ello mantiene comunicación con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Mientras, en la Secretaría de Educación Pública (SEP) se confirmó que 14 escuelas de educación básica en el Distrito Federal (la mayoría en las delegaciones Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero) se sumaron al paro de labores convocado por la disidencia.

Sobre el tema, Ricardo Bucio, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), planteó que la SEP debe encontrar los elementos para que en la evaluación sobre el desempeño de los docentes se salvaguarden sus derechos laborales, sin detrimento del derecho a la educación.

Por su parte, Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), rechazó enérgicamente las acciones violentas de profesores que se oponen a la aprobación de las leyes secundarias de la reforma educativa. Dijo que la suspensión de clases y las movilizaciones responden a ‘‘posiciones mezquinas, clientelismos, culto al personalismo e intereses abiertos o velados de muchos grupos que prefieren salvar lo suyo aunque le vaya mal a México’’.