Dopaje financiero en el futbol español
Marco Fabián huye de las Chivas
e inició este fin de semana un predecible torneo español con apenas una interrogante: ¿Quién será campeón, Barcelona o Real Madrid? Esa sería la única duda de lo que muchos se atreven a llamar la mejor liga del mundo y que ahora es afectada, aún más, por lo que se denomina dopaje financiero.
Los azulgranas, que cuentan con el mejor futbolista del orbe, se dieron el lujo de contratar al que podría ser su sucesor. Los Merengues se deshicieron de José Mourinho, quien hizo todo lo posible por romper al equipo, y lograron retener a su principal talento, Cristiano Ronaldo (además del posible fichaje de Gareth Bale), mientras otros clubes tuvieron que vender a sus figuras y la diferencia entre los dos colosos y los equipos complementarios se incrementó.
La esencia del balompié, y de todos los deportes, es la competencia, desconocer quién va a ganar, lo que ya no existe en España debido al poder económico del duopolio futbolero.
Blaugranas y blancos dominarán la liga casi a placer –con uno que otro susto, como el triunfo mínimo de ayer del Real Madrid–, mientras los otros 18 se tendrán que conformar con un tercer lugar, aunque es muy difícil imaginar a aficionados festejando una hipotética medalla de bronce.
En España, el deporte más lindo del mundo
se redujo a un partido de tenis, como dijo Carlos Miloc, o a un torneo que será definido por el dopaje financiero, que es legal, pero injusto y aburrido.
Y mientras, nuestro futbol vive el eterno subibaja, con lo que eso implica en irregularidad y emoción. Veracruz parece perder aire y Ángel Reyna puntería, en tanto que en Morelia Carlos Bustos ratifica su calidad de timonel y Pedro Caixinha luce como uno de los técnicos más estudiosos y tiene al Santos en la tercera posición, con un Oribe Peralta que regresó con la mira afinada.
En forma sorpresiva, por sus dos duelos pendientes, el América trepó al cuarto escalón y estaría en segundo de no ser por un penal fallado por Osvaldo Martínez en el minuto final de su duelo ante León. Hasta ahora, el que fue el primer equipo del presidente no ha sufrido las ausencias de Chucho Benítez y Diego Reyes, mientras Andrés Andrade muestra un interesante juego vertical.
Chivas y Pumas, otros dos grandes, andan dando tumbos. Se fue Beto García Aspe y llegó el ya probado Mario Trejo, pero los auriazules siguen sin ganar, aunque sus fanáticos podrían celebrar que ya no perdieron.
El Guadalajara, que ya despidió a otro técnico, sufre demasiado para encontrar elementos desequilibrantes y ahora perdió al que generaba talento. Marco Fabián fue criticado que no rendía todo lo que se esperaba de él –que ya deje de ser Marquito
, se le reprochó–, pero cuando andaba inspirado sin duda marcaba diferencia.
Otra ausencia que afectará es la de Dorlan Pabón, quien deja al Monterrey para irse al Valencia. El equipo sólo suma un triunfo y cifraba gran parte de su aporte ofensivo en el joven talento colombiano, además de que por esa contratación dejó salir a Aldo de Nigris. Ahora Víctor Manuel Vucetich debe ratificar su apodo de Rey Midas, mientras los Rayados aumentaron su cuenta en 8 millones de euros.
La jornada seis se caracterizó por agresiones a dos técnicos. Y mientras Miguel Herrera aguantó el baño que le dieron, Tuca Ferretti no sólo respondió las agresiones y lanzó insultos al público, sino culpó a la directiva santista de molestar a la banca visitante para que no pueda dar indicaciones.
Y con el aporte goleador del Cepillo Peralta y el desequilibrio de Giovani dos Santos, Ángel Reyna y Chaco Giménez, el Tri encontró un tanque de oxígeno al vencer a un decepcionante Costa de Marfil, cuyos jugadores habían asegurado que no iban de compras a Nueva Jersey.
Los fanáticos esperan que hayan reservado algunos goles para el 6 de septiembre ante Honduras, cuyos elementos sí saldrán con el cuchillo entre los dientes y no de simple paseo. Lo bueno es que Chepo de la Torre ya prometió la clasificación a Brasil.