Barcelona, 18 de agosto.

Una goleada de 7 a 0 y una apuesta que anticipa que será una temporada interesante, fueron las cartas con las que se presentó el argentino Gerardo Martino en su debut oficial como nuevo entrenador del Barcelona, ante un Levante que parecía un muñeco en manos de un poderoso rival.

El equipo azulgrana llegó a la primera jornada de la liga española exultante, como si tuviera ganas de resolver con prontitud las dudas generadas durante la pretemporada. Fue la mejor versión del Barcelona, aunque ayudó un Levante muy pobre que se llevó seis goles al descanso.

El conjunto de Martino, con Neymar en el banquillo, apenas tardó dos minutos en marcar su primer gol. Lo anotó Alexis Sánchez tras una combinación a un toque de Lionel Messi, Xavi Hernández y Cesc Fábregas, quien cedió para que el chileno marcara.

Y a los 12 minutos llegó el segundo tanto, el primero en la cuenta de Messi, tras otra gran combinación del Barcelona y ayudado por la parálisis de la defensa visitante.

Para entonces ya se veían algunos de los sellos de identidad que quiere Martino para su equipo, que pasan por recuperar lo mejor de la esencia del llamado estilo Barça. Empezando por la presión en campo contrario, que fue asfixiante durante la primera media hora.

Uno a uno fueron llegando más goles, casi todos de la misma factura: entrada en paredes, ruptura de la línea del fuera de juego y remates desde cerca.

Pedro y Dani Alves añadieron otros dos goles y el quinto lo anotó Messi al transformar un absurdo penal cometido por Adriano. Antes del descanso llegó el sexto tanto, obra de Xavi Hernández tras un bonito pase de Fábregas.

El Barcelona fue una máquina ante un Levante que se fue al descanso no sólo sin sumar ocasiones, sino sin pasar apenas la línea del centro del campo.

La segunda parte sobró porque el Barcelona decidió levantar el pie del acelerador y no se ensañó con su rival, aunque siguió sumando grandes ocasiones.

Además, el equipo azulgrana tenía algo diferente en qué pensar: la ida de la Supercopa de España, que jugará el miércoles ante el Atlético de Madrid.

Junto a la goleada y el feliz debut de Martino, la otra noticia estuvo en Neymar, quien entró en el campo en el minuto 64 para jugar su primer partido oficial con la camiseta del Barcelona. Martino quiere cuidar al brasileño, todavía lejos de su mejor forma física. Lo más notorio del joven brasileño fue recibir una tarjeta amarilla.

Al Barcelona le alcanzó para marcar otro gol, en el enésimo regalo de la defensa del Levante, que se complicó en el saque de una falta a favor. A los 73 minutos, Pedro aprovechó la ocasión para cerrar un marcador escandaloso en el debut de Martino como técnico del Barcelona.

Más circunstancial, aunque curioso, fue lo sucedido en el minuto 71, cuando Messi fue cambiado; hacía tres años que el argentino no era sustituido con la camiseta azulgrana.

Una decisión que no fue una simple apuesta surgida al calor del juego sino una suerte de acuerdo con el 10 blaugrana, según contó Martino. La idea es que Leo ahorre partidos, y la idea parece que la comparte el delantero.

Hay que ahorrar partidos. Hablé con Leo hace unas semanas y charlamos de la importancia de varios partidos y entender que era bueno descansar, afirmó. Varios ratos en varios partidos hace que puedas descansar un encuentro completo. Yo de un partido parejo no lo sacaré. Ni yo ni nadie. Sería de locos, dijo Gerardo Martino.

En otro duelo, el Real Madrid sufrió hoy para ganar como local 2-1 al Betis, en el que el equipo blanco necesitó el talento del joven Isco para resolver el triunfo a tres minutos del final.

Carlo Ancelotti debutó como técnico merengue en un partido oficial y quedó claro que todavía le queda mucho trabajo para ensamblar a un equipo que quiere jugar diferente al de los últimos tres años bajo el mando del portugués José Mourinho.