Ex Convento de San Francisco Atlihuetzía, en Tlaxcala
No coincide con la estética y viola normas internacionales
, señala la antropóloga Yolanda Ramos
Un inmueble en ruinas tiene la gran necesidad de su restauración
, dice Raúl Delgado, director de sitios
Lunes 19 de agosto de 2013, p. 9
Un portón de acero fue colocado en la entrada de la nave del ex Convento de San Francisco Atlihuetzía, en Tlaxcala, patrimonio histórico del siglo XVI, con autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Ante la intervención del monumento histórico, la antropóloga Yolanda Ramos García, fundadora de la Casa de Artesanías y el Museo Vivo de Artes y Tradiciones Populares de Tlaxcala, criticó la modificación debido a que no coincide con la estética del lugar, viola normatividades internacionales y pone en peligro el patrimonio nacional.
Argumentó que conforme a acuerdos internacionales en materia de conservación del patrimonio cultural, se considera improcedente y falta de respeto colocar un portón metálico con características agresivas tanto en su aspecto estético como de utilidad física, lo cual resulta peligroso para la sociedad, a pesar de tener el permiso de autoridades centrales del INAH
.
La especialista, quien ha sido dos veces delegada del INAH en esa entidad, presentó copia del permiso emitido por el INAH, con número de folio 306/13, donde se autoriza instalar el portón (de 3.70 por 4.90 metros, con estructura de Ptr. de 4 pulgadas y láminas de acero) al arquitecto Antonio Espinosa Martínez. El documento está firmado por Ana María Lara Gutiérrez, directora de Inspecciones, Licencias y Registro de ese instituto, con fecha del 25 de julio del presente año.
Asimismo, pidió al instituto y al gobierno de Tlaxcala no autorizar la reconstrucción del ex convento de Atlihuetzía, por considerarla una acción en contra del patrimonio cultural.
El convento, ahora en ruinas, data de la primera mitad del siglo XVI. En la entrada del conjunto arquitectónico ubicado en el municipio de Yauhquemecan, una placa informa que fue trazado en 1523 por Hernán Cortés, aunque no hay documentación histórica que certifique tal dato. El recinto también tiene un simbolismo religioso, pues ha sido nombrado Pro Santuario Niños Mártires, por el culto católico.
La Jornada solicitó a María Teresa Franco, titular del INAH, información sobre la instalación de la puerta de acero, así como detalles sobre el proyecto de restauración del monumento histórico.
La funcionaria federal respondió que el proyecto se gestionó antes de su nombramiento, así que remitió a este diario a una reunión con un grupo de funcionarios del INAH, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y con cámaras y micrófonos presentes por disposición del INAH para grabar la entrevista ofrecieron detalles al respecto.
Raúl Delgado Lamas, director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, quien encabezó la reunión, indicó que el portón en cuestión es una obra de arte realizada y donada por la escultora Ángela Gurría Davó (1929), acción que fue promovida por la asociación civil Adopte Una Obra de Arte.
Un inmueble en ruinas, sin techo, sin puertas, ni ventanas. Tiene la gran necesidad de su restauración. Lo que pasa es que eso consume unos recursos enormes y unos esfuerzos que no podría hacerlo una sola institución, ni una sola entidad. De ahí que el gobierno tendrá que buscar aliados estratégicos
.
Asimismo, declaró que por el momento hay dos propuestas para cubrir el templo, que no son más que bocetos y no hay los recursos necesarios. El proyecto se realizará cuando, esté maduro y tengamos los recursos, para llevarlo a las instancias del INAH, es decir, a su consejo de Monumentos Históricos y las autoridades, para tener el permiso. Y será el momento en que se dé a conocer. Ahora sólo hay la necesidad de restaurarlo
. Agregó que la primera acción era cerrar el inmueble para evitar que sea objeto de vandalismo y saqueos.
Sobre el diseño de la puerta, la inserción de una pieza arquitectónica que tiene un valor estético
, citó el artículo 9 de la Carta de Venecia, documento internacional sobre la conservación y restauración de monumentos y sitios emitida en 1964.
El documento recomienda que en el plano de las reconstituciones basadas en conjeturas, todo trabajo de complemento reconocido como indispensable por razones estéticas o técnicas aflora de la composición arquitectónica y llevará la marca de nuestro tiempo
, de acuerdo a lectura en voz alta del funcionario.
Al consultar el lineamiento internacional, se establece que la restauración estará siempre precedida y acompañada por un estudio arqueológico e histórico del monumento
, etapa que aún continúa en proceso.
Delgado Lamas afirmó que no estamos contraviniendo, que eso quede muy claro, de ninguna manera la Ley Federal de Monumentos, ni el reglamento federal de esa ley, ni tampoco la doctrina que universalmente se acepta por todos los especialistas en la intervención de los monumentos históricos
. Sin embargo, reconoció que puede haber personas a las que no les guste la obra, pero son juicios subjetivos
.
Un edificio simbólico
El ex convento es un edificio con alto simbolismo religioso, con una advocación a los niños mártires de Tlaxcala. En la nave principal se encuentra una lona impresa con la leyenda Santuario de los niños mártires Cristóbal, Antonio y Juan
, quienes de acuerdo con la tradición católica predicaron su fe durante la primera evangelización en México y fueron martirizados entre 1527 y 1529. Su beatificación fue declarada en 1990 en la Basílica de Guadalupe por el papa Juan Pablo II.
El pasado 5 de julio, la Diócesis de Tlaxcala informó que se realizó la primera reunión del proyecto de intervención y puesta en uso del santuario de los niños mártires tlaxcaltecas en Atlihuetzía. El acto estuvo presidido por el obispo Francisco Moreno Barrón, donde se dieron a conocer los acuerdos para el rescate del ex convento.
De acuerdo con el boletín publicado por el órgano eclesiástico, el obispo expresó la urgencia para atender la restauración del inmueble debido al alcance que tiene la obra. También mencionó que dentro de la elaboración del Plan Diocesano de Pastoral 2009-2019 se contempló el rescate, difusión y atención de la misma
.
Al respecto, Arturo Balandrano Campos, coordinador nacional de Monumentos Históricos, del INAH, confirmó que el proceso de intervención se inició por una solicitud de la Diócesis de Tlaxcala dirigida al presidente de la República. La autoridad religiosa logró el apoyo de Adopte Una Obra de Arte, que consiguió los recursos para la instalación de la puerta y convenció a la artista Ángela Gurría de donar la obra de acero.
El tema de la puerta, un aspecto totalmente reversible
y que no causa daños
, es parte de un proyecto integral promovido por el obispo de Tlaxcala, que involucra varias etapas de desarrollo
, como la intervención del templo, el rescate de la pintura en los muros interiores, la posibilidad de volver a colocar la cubierta y hacer la restauración del convento. Aunque hasta el momento son ideas solamente
, pues primero es necesario conseguir recursos.
Los funcionarios establecieron que el espacio estaría dedicado principalmente al culto religioso, pero también se realizarían actividades culturales, fundamentalmente conciertos o conferencias.
Es un inmueble federal y está en destino de la asociación religiosa
, para hacer sustentable su mantenimiento y su conservación, a lo que se suma su función como infraestructura cultural.
Este proyecto nos interesa porque queremos conservar el monumento histórico y generar un centro de difusión cultural en la localidad que permita rescatar los valores intangibles de las tradiciones de la localidad, y generar otros elementos en los cuales podamos incorporar, sobre todo a la población joven
, señaló Delgado Lamas.