Muni, su Exceso eléctrico y Radio Chopo
l primer sábado de julio de 2012 Muni llegó y se sentó en el puesto de La Jornada, en el Tianguis del Chopo; se veía mal. Es la presión, dijo. Paco Zamudio le acercó una botella de agua para refrescarse. Fue la última vez que lo vimos en terrenos choperos. Dos sábados después, él dejó de existir. Para Muni el día sábado fue clave: en un día como ése –el 4 de agosto de 1980– Muni fue a hacer una entrevista a Toncho Pilatos y no pudo asistir al primer tianguis de publicaciones y discos independientes –antecedente directo del Tianguis del Chopo–, pero a partir del siguiente fin de semana, no falló. Su presencia en el tianguis fue constante durante casi treinta dos años. Muni fue integrante del primer comité de representación del tianguis, junto con Abraham Ríos y Lalo Martínez. Igualmente, editó la revista Revolver y una publicación de colección titulada Exceso eléctrico.
Hoy, Jesús Muñoz Olivares –Muni– recibe un homenaje en la galería Juantxo Sillero del Tianguis del Chopo con motivo de su primer aniversario luctuoso. Habrá, una exposición de artículos extraídos de la colección personal de Muni, montada por sus hijos Juan y Jorge; y a partir del mediodía, una mesa redonda con la presencia de sus cuates, el caricaturista Ahumada, Chava Rock, Felipe Victoriano y este redactor. Esta conmemoración se empata con el inicio de las clínicas de guitarra que serán impartidas por reconocidos músicos como Paco Yescas. Con la cercanía del 33 aniversario del Tianguis Cultural del Chopo, se espera que el Corredor Cultural Chopo-Cuauhtémoc recobre al 100 por ciento las actividades culturales –no mercantiles– para beneplácito de visitantes, artistas plásticos y visuales . En las actividades acostumbradas de Radio Chopo se presentan SLC, Los labregónes, Mr. ELT, Sacrust, Lincon, Xipe Totec, Sabacthani y de Tlaxcala, llegan Los Skapienz.
El 69 en Woodstock
Era 17 de agosto y en una granja en Bethel, cerca de Nueva York, Joe Cocker hacía una interpretación inolvidable de With a little help my friends; Country Joe se reventaba Love machine; la desenfrenada guitarra de Alvin Lee lucía el emblema de paz y amor; The Band se echó Wheels on fire; Johnny Winter tocó prendido rock primigenio; Blood Sweat and Tears giró Spinning Wheel; los encargados de despedir el día tres del Festival de Música y Arte de Woodstock, hace 44 años, fueron Crosby, Stills, Nash & Young. El primer día habían subido al escenario, entre otros, Melanie y Joan Baez; el día 16 de aquel lluvioso agosto de 1969 se presentaron Santana, Canned Heat, Grateful Dead, mi Janis Joplin, The Who, Creedence Clearwater Revival y Jefferson Airplane con Grace Slick. El cierre lo haría al otro día, Jimi Hendrix creador de uno de los rituales más célebres en la historia del rock de todos los tiempos: incendiar su guitarra con endemoniados riffs o con pedestre fuego como lo hizo en Monterey, California, un par de años antes. Woodstock fue el paradigma de la flower generation regida por paz, amor y rock. Salú.
