s equivocado pensar que el deporte es bueno por naturaleza. Los excesos que llegan a fomentarse en el deporte son tan malos como los de cualquier otra actividad. Hay quien asume que el deporte aleja de las drogas; sin embargo, existen entrenadores que dopan a sus jugadores. El mensaje en los gimnasios se acerca más al de ser el mejor, cuando debería apuntar al cuidado personal.

El 25 de agosto se corre el Maratón de la Ciudad de México y no quedan más lugares para participar. ¿Todos sus corredores estarán suficientemente preparados para superar las condiciones extremas de correr 42 kilómetros en la altura y contaminación de la ciudad? El maratón es una de las pruebas que se ha convertido en moda, bajo una mala concepción de salud. Muchas personas cuelgan en redes sociales fotos de participación con medallas al ego colgadas al cuello; ¿Serán conscientes de que correr sobre pavimento va impactando los meniscos, amortiguador natural del cuerpo, y que tanto impacto los endurece y reduce? ¿Sabrán que esas medallas no servirán ni siquiera para fundirlas y hacer la futura prótesis de rodilla que podrían necesitar en la vejez?

Entrenamientos de moda

Es necesaria la exploración y el seguimiento médico para asegurar la salud de la práctica deportiva. Se debe ampliar el conocimiento de los efectos saludables, pero también el de las consecuencias de la mala práctica del deporte. Existe tal desinformación que los daños pueden superar a los beneficios. La nueva moda de entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT por sus siglas en inglés) se ha convertido en la promesa estética actual. Ofrecimientos de cuerpos esculturales a cambio de cierto número de días de entrenamiento extremo pasan por alto cuestiones médicas. Someterse a cargas desproporcionadas al nivel de condición física puede ocasionar daños y, en casos extremos, llevar hasta el infarto.

Nos quedamos muy lejos del fomento a la salud con eventos masivos como el Maratón de la Ciudad de México. Es más importante invertir en el cuidado de los ciudadanos, fomentar la adherencia al deporte saludable en México, mejorar las clases de educación física y apoyar proyectos de investigación deportiva. En nuestro país nos hemos quedado rezagados en el desarrollo deportivo como ciencia, tanto que la gente prefiere superar récords o lucirse en las fotos que estar saludable.

[email protected]