Privatizan departamento para hija del aspirante a alcalde Sobianin
Domingo 11 de agosto de 2013, p. 19
Moscú, 10 de agosto.
No darse por enterado –o sea, esconder la cabeza como avestruz– es la recomendación que hizo este sábado su equipo de asesores a Serguei Sobianin, alcalde de Moscú en funciones y candidato oficialista a seguir como gobernante de la capital rusa, cumplido el trámite de presentarse a unas elecciones que el Kremlin ya da por ganadas el siguiente 8 de septiembre.
En consecuencia, Sobianin anunció hoy que declina participar en cualquier debate con otros aspirantes, en televisión o en radio, para poder concentrarse en los encuentros directos con los (acarreados) electores
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El alcalde designado por el Kremlin –era formalmente presidente Dimitri Medvediev, pero tomaba las decisiones el actual mandatario Vladimir Putin, en aquel entonces primer ministro–, en lugar del cesado Yuri Luzhkov, el 21 de octubre de 2010, ya no tendrá que responder preguntas incómodas.
La víspera, otro de los candidatos, Aleksei Navalny, uno de los líderes de la oposición extraparlamentaria, preguntó en su blog: ¿cómo es posible que Olga Sobianina, menor de edad e hija del alcalde en funciones, sea la propietaria de un céntrico departamento de lujo de 308 metros cuadrados y un valor de mercado de más de 173 millones de rublos, equivalentes a 5 millones 200 mil dólares?
Varios colaboradores de Sobianin se apresuraron a declarar que la hija adquirió el departamento de manera legal y con ello sólo exhibieron más a su jefe, aunque en este país un candidato oficialista leal al Kremlin no renuncia por una denuncia que jamás llegará a los grandes medios de comunicación: los canales de televisión con cobertura nacional, que anoche hicieron caso omiso de la noticia.
La explicación oficial sostiene que el departamento se le entregó para uso oficial en función de su elevado cargo
(titular de la Oficina de la Presidencia, noviembre de 2005) cuando llegó a Moscú de la región de Tiumen, donde se desempeñaba como gobernador, y en 2010 la vivienda se privatizó de acuerdo con la ley y su valor catastral
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Hasta 2009, en las declaraciones patrimoniales de Sobianin figuraba un departamento de uso oficial en la calle Rochdelskaya 12, edificio uno, de 200 metros cuadrados. En agosto de 2010, en la misma dirección aparece un departamento de 308 metros cuadrados, privatizado ya, a nombre de su hija de 13 años.
Los internautas, en las redes sociales locales, expresan su indignación contra Sobianin, debido a que la ley de privatización de viviendas prohíbe expresamente privatizar un departamento de uso oficial (que por definición es temporal, mientras se ocupe el cargo).
Sólo se puede privatizar un departamento a su valor catastral, prácticamente gratis, y Sobianin mantiene el que tenía en Tiumen.
La ampliación de 100 metros cuadrados sólo es posible absorbiendo un departamento colindante más pequeño, que en 2010 valía en el mercado millón y medio de dólares.
Es una burla pagar por una lujosa residencia su valor catastral, 100 veces inferior al valor de mercado.
Y resulta grotesco que una niña sea la propietaria del departamento y el alcalde en funciones, de nueva cuenta, no tenga vivienda propia en Moscú.
Para fortuna de Sobianin, la ley no obliga a participar en debates con otros candidatos. De hecho, ni Vladimir Putin ni Dimitri Medvediev jamás intervinieron en un debate electoral y ganaron todas las respectivas votaciones.
Además, la cobertura de los grandes canales de televisión estará cuantitativa y cualitativamente centrada en la figura de Sobianin, en tanto no sería de sorprender que se difundan programas y reportajes que, acorde con lo que ha sido la práctica en este país, cubran de lodo a los restantes aspirantes.
A partir del lunes comparecerán en diferentes canales de televisión para exponer, durante 10 minutos cada uno, sus programas de gobierno los otros candidatos: Iván Melnikov, del partido comunista; Nikolai Levichev, de Rusia Justa; Mijail Degtiarov, del ultranacionalista Partido Liberal-Democrático; Serguei Mitrojin, del partido liberal Yabloko, y el propio Navalny.