El actor y director Daniele Finzi vuelve a México y restrena la obra en el Teatro de la Ciudad
una fuga interior que nos revele lo que somos para inventar utopías
Quería hablar de esperanza dando vida a los antihéroes, como somos casi todos
, expresó
Domingo 11 de agosto de 2013, p. 3
Aprender a volar y encontrar una ventana para escapar desde el tercer piso del encierro, tal es la invitación de Daniele Finzi Pasca. El actor y director escénico suizo regresa a México para presentar nuevamente Ícaro, espectáculo que tendrá una breve temporada en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris hasta el 18 de agosto. “En Ícaro quería hablar de esperanza dando vida a los antihéroes, como somos casi todos”.
Por ser un espectáculo aclamado en todo el mundo, creado hace 20 años, se pensaría que Finzi, director, coreógrafo y clown presenta acrobacias en medio de una intrincada producción. Sin embargo, como él mismo introdujo, se trata de una historia simple
, protagonizada por un hombre carismático que habla mucho y comete torpezas. Así dejó constancia en la función especial ofrecida la noche del miércoles.
Dos camas resguardadas por ligeros mosquiteros de tul, una mesa, un armario y otros cuantos pocos objetos son los únicos objetos que representan una extraña habitación de hospital. Un soliloquio podría ser la clasificación, pero el montaje contó con la actuación de un invitado especial: un integrante del público fue un entrañable segundo personaje. Dos personas se encuentran por primera vez. Amigos, ustedes saben mejor que yo: la vida es difícil
.
Ícaro nació en unas vacaciones carcelarias, relató Daniele Finzi al ofrecer un prólogo del montaje. Cada espectáculo es irrepetible y es un teatro intimista para un sólo un espectador, explicó el actor, vestido con pantalón de tirantes, una amplia camisola blanca y botines, a punto de entrar detrás de la cortina roja y comenzar la obra. Su primera propuesta de montaje fue encerrarse entre cuatro paredes de madera, hacer muchos agujeros y que cada ojo se asomara. Finalmente, es la cuarta pared del teatro lo que vuelve voyeur al público.
Hago teatro por el placer de naufragar, de perderme un poco: una de las cosas más saludables de la vida. Nos perdemos y nos escapamos. Una fuga interior nos revela lo que somos. La fuga es una estrategia que permite desenterrar la realidad para descubrir los secretos que esconden las apariencias, para inventar nuevas utopías
, dice el creador.
Daniele viaja acompañado por la Compañía Finzi Pasca, fundada en 2011, con la que propone desarrollar lo que ha llamado el Teatro de la Caricia, una técnica basada en el gesto invisible y el estado de ligereza. El gesto poético del proyecto pretende ser un monólogo para un sólo espectador o una ceremonia olímpica de teatro, danza, ópera y cine: todo se combina en la compañía
, describe.
Tras vencer un remolino de gente que esperaba entrar a la función VIP y de escapar de la entrevista de pasillo a la actriz que habla sobre su próxima telenovela, una joven, una más del público hipster, habla ante la expectativa: La ví cuando tenía 16 años, ¡me encantó! Ahora no sé qué vaya a pasar
.
De la risa espontánea y sonora a momentos donde el silencio se instala dictador ante el dolor, fue el recorrido de emociones que llevaban de la mano hasta el encuentro del sol, un sol que se asoma por una ventana inesperada. Siempre hay una posibilidad.
Ícaro se presentará en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico) los jueves y viernes a las 21 horas, el sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas. También se ofrecerán funciones especiales para el público infantil, sábados y domingos a las 13 horas.