Enrique Camarena fue ejecutado por haber descubierto el mayor cultivo de mariguana
La muerte del estadunidense también propició la caída de los líderes del cártel de Jalisco
Sábado 10 de agosto de 2013, p. 4
La caída de Rafael Caro Quintero, uno de los líderes del cártel de Jalisco, estuvo marcada por el asesinato de Enrique Kiki Camarena Salazar, mexicano convertido en agente encubierto de la DEA que actuaba en este país, quien descubrió el más grande sembradío y almacén de mariguana en la historia del narcotráfico nacional.
Kiki Camarena nació en Mexicali, Baja California, en julio de 1947; emigró a Estados Unidos; se nacionalizó e ingresó al cuerpo de marines en 1980. Un año y medio después se convirtió en elemento encubierto de la agencia antidrogas de ese país y fue asignado para elaborar investigaciones desde el consulado estadunidense que se localiza en Guadalajara, Jalisco, y desde allí operaba también en Sinaloa y Chihuahua.
En noviembre de 1984 sus pesquisas desembocaron en una operación de centenares de soldados mexicanos que por tierra y aire concretaron el aseguramiento del rancho El Búfalo, en el municipio de Jiménez, en Chihuahua.
La propiedad abarcaba mil hectáreas, que se integraban por campos que se denominaban rancho Ojo de Agua, cerro El Mogote, rancho Santa Cruz y rancho San Rafael.
Según información de la época, toda la extensión estaba cultivada de mariguana y contaba con un centro de almacenamiento en el que se localizaron más de 10 mil toneladas ya empaquetadas y listas para ser comercializadas.
El cártel de Jalisco era dirigido por Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, y eran los dueños del rancho El Búfalo.
Según las investigaciones federales los narcotraficantes ordenaron el asesinato de Camarena, en venganza por el aseguramiento del rancho, en el cual se decomisaron narcóticos valuados en más de 8 mil millones de dólares, de acuerdo con la DEA.
Kiki Camarena desapareció el 5 de febrero de 1985. Supuestamente miembros del cártel de Jalisco lo levantaron frente al consulado estadunidense en Guadalajara, y con él fue privado de la libertad el piloto Alfredo Zavala, quien se había encargado de sobrevolar el rancho El Búfalo antes de que fuera decomisado.
Las investigaciones de la DEA y la Procuraduría General de la República (PGR) indicaron que Félix Gallardo y Caro Quintero torturaron a Camarena, y que para que éste soportara el tormento habría sido atendido e inyectado por el médico Humberto Álvarez Machain.
Los cadáveres de Camarena y Zavala fueron localizados el 5 de marzo de ese año en la población La Angostura, del estado de Michoacán.
Tras el homicidio del agente de la DEA, Caro Quintero huyó a Costa Rica con varios de sus colaboradores y su pareja sentimental, Sara Cosío –sobrina de Guillermo Cosío Vidaurri, gobernador de Jalisco entre 1989 y 1992. Oficialmente ella había sido secuestrada por el narcotraficante.
El 4 de abril de 1985, Caro fue capturado en la nación centroamericana, la vivienda que ocupaba estaba a 15 minutos del aeropuerto de San José, y fue aprehendido junto con los mexicanos Eduardo Aldana García, José Albino Bazán, Juan Carlos Campero Villanueva, Luis Beltrán, Iván Soto Arellano, Raúl Noyola Romero, Miguel Lugo y Violeta Estrada Yaver.
El 8 de abril de 1989 fue detenido Félix Gallardo, y el 7 de abril de 1995, Fonseca Carrillo. La detención de los líderes del cártel de Guadalajara trajo como consecuencia que la organización se dividiera en grupos criminales como los Arellano Félix, el cártel de Juárez y el cártel de Sinaloa.
El de Sinaloa quedó en manos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera y Héctor Luis El Güero Palma Salazar.
Caro Quintero fue internado en el Reclusorio Norte de la ciudad de México. En 1991 fue transferido a la prisión de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, estado de México, de allí fue enviado al penal de máxima seguridad de Matamoros. En 2009 fue transferido al Centro Federal de Readaptación Social 2 de Puente Grande, y en 2010 jueces federales le concedieron su trasladado a una cárcel de mediana seguridad, y así llegó al Reclusorio Preventivo de Guadalajara.
Caro Quintero nació el 3 de octubre de 1952 en La Noria, municipio de Badiraguato, Sinaloa, salió de de prisión tras 28 años de encarcelamiento y 61 años de edad.