Francisco Ríos Zertuche habla de su libro Las enseñanzas del corazón
Manejar las emociones no se aprende en la escuela; esa materia hace falta
Los textos de autoayuda no tocan los dolores del alma de la persona, señala el escritor
Sábado 10 de agosto de 2013, p. 4
En la escuela nos enseñan a sumar, restar; biología, geografía, pero no a manejar las emociones y esa es la materia faltante en el sistema educativo, señala el escritor Francisco Ríos Zertuche, autor del libro Las enseñanzas del corazón.
Se trata de una autobiografía novelada acerca de lo que aprendió con su abuela, Florida, que ahora pone en práctica con víctimas de la violencia, adictos y codependientes.
El libro fue presentado hace unos días en dos recintos ubicados en el estado de Morelos: el Jardín Borda, en Cuernavaca, y la Casa de la Cultura de Tlayacapan.
Durante muchos años, dice el autor en entrevista, acumulé habilidades y conocimientos para atender a personas que eran dolientes y tenían dolores del alma, del corazón o por problemas de personalidad. Esto lo aprendo con mi abuela en Coahuila. El libro es cierto, todo lo que hay ahí es absolutamente cierto, todo lo viví. Con ella aprendí a atender emocionalmente a las personas, a ayudarlas. Me olvidé de eso un tiempo, como lo digo en el libro, y me dediqué a otras cosas
.
Fue hace 15 años cuando retomó esa actividad y comenzó a impartir talleres de perdón, que se efectúan dos veces al año en Tula, Hidalgo (el siguiente será en noviembre). Comienzo a trabajar con codependientes, grupos de Al-Anon, con adictos y a atender algunas personas que sufrieron heridas muy grandes del crimen organizado y algunas de ellas seguidoras de don Javier Sicilia, a quien admiro mucho. Así es como en algún momento dado me nació comenzar a escribir notas
.
Esas notas fueron el origen del libro de Ríos Zertuche, que ahora publica Editorial Diana, el cual le llevó cinco años de trabajo.
Por liberarse de resentimientos
Las enseñanzas del corazón habla de lo que vivió desde la niñez hasta la adolescencia al lado de su abuela en Coahuila. “No sé a qué género pertenece. Está novelado para hacerlo ameno y es un libro para manejar emociones. Podría llamarse de texto, porque sirve para eso y para mí es la materia faltante del sistema educativo mexicano.
En ningún lado nos enseñan cómo manejar emociones, entonces nos hacemos daño todo el tiempo a nosotros mismos y a los demás. El libro por eso habla del perdón, dice que son las enseñanzas que recibí, que perdono pero no para exculpar a la otra persona, no soy nadie para exculpar a nadie, no soy juez. Yo perdono, sobre todo, para liberarme de mis resentimientos para volver a dar un sentido positivo a mi vida y tener por primera vez quizá alegría de vivir
.
–¿Cómo separar este libro de los textos de autoayuda?
–Es muy fácil. Los libros de autoayuda no están basados en experiencias de vida, en personas de carne y hueso.
“No leo ni he leído nada de autoayuda, porque son libros basados en otros libros de otros libros y así cierran el círculo y terminan sin tocar la realidad humana que son los dolores del alma, que son los efectos, las consecuencias de los actos de las personas. El único que he leído y que fue mi amigo, porque lo conocí, fue Anthony de Mello, quien dio charlas en Cambridge y platiqué con él.
“De autoayuda espero que Las enseñanzas del corazón no tenga absolutamente nada. Espero que sea antropológico, que tenga algún valor literario al novelarlo y lo que más deseo es que sirva a muchas personas para enderezar su vida y dejar de sufrir”.