El Partido de la Revolución Democrática (PRD) difundió ayer su proyecto de reforma energética, cuyo sustento es la rectoría de Petróleos Mexicanos (Pemex) en esta industria, con la finalidad de garantizar de esta forma la seguridad energética en el futuro de manera suficiente, continua, económica, diversificada y de alta calidad.

De acuerdo con el documento que aparece en la página electrónica del partido, la propuesta se basa en ocho ejes estratégicos que coinciden con el planteamiento que en días pasados hizo Cuauhtémoc Cárdenas.

Integrantes de la dirigencia perredista señalaron que este texto es también la base de la iniciativa de reforma del sector energético que presentará en breve el PRD bajo el lema modernizar sin privatizar.

Este instituto político presentará propuestas de cambios legales, especialmente para fortalecer a Pemex, pero no incluirá cambios a la Constitución.

Por lo pronto los ocho lineamientos (que serán puestos a consideración del Consejo Nacional perredista que se reúne este viernes) fueron enumerados de la siguiente forma:

Cambio en el régimen fiscal.

Autonomía presupuestaria.

Autonomía de gestión.

Fortalecer a la Secretaría de Energía y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

Tarifas, precios y subsidios de los combustibles y la electricidad para tener un acceso equitativo a la energía.

Convertir el Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros en un organismo financiero.

Impulsar la investigación y desarrollo tecnológico.

Transición energética, cuidado del medio ambiente y desarrollo sustentable.

Losa fiscal

En el caso del primer punto, el PRD destaca que Pemex no ha podido cumplir con sus objetivos en gran medida por la falta de inversión pública dada la pesada losa fiscal con cargo a nuestro organismo público.

Este cargo es cercano a 70 por ciento de los ingresos totales de Pemex, por lo que es necesario disminuir esta tasa fiscal y redistribuir el destino de los excedentes petroleros, entre otros puntos.

En estos ejes también se destaca la necesidad de fondear el pasivo laboral y sacar a Pemex del presupuesto federal anualizado; de igual forma ajustar su plantilla laboral a partir de criterios productivos.