Los Soberanos tenemos más de 50 años de historia y yo tengo 76 de vida, y ni quién piense en retirarse. ¿Para qué? Hay que seguir dando serenatas, para que el amor de pareja crezca. A veces los ponemos a bailar, porque no todo es para llorar o dar de besos, expresó en entrevista Efrén Sáenz, primera voz y guitarra del popular trío fundado por un grupo de amigos en las calles del Centro Histórico defeño, cuando de bar en bar y de cabaret en cabaret, hacían del romanticismo una materia prima para el alma bohemia.

Su lema es Un sentimiento y una canción, que desde sus inicios, en 1959, hicieron famoso. Eran tres jóvenes entusiastas que con ilusión daban de vueltas con los círculos de Do o de Sol, que son con los que se puede acompañar, en cualquier esquina o cuadra de todas las colonias, temas como El reloj o Celos de Luna.

Eran Efrén Sáenz, Juan Ramos y Gustavo Torres. Hoy el trío es con Efrén, Ignacio Ferniza y, desde hace 30 años, David Ruiz.

Perla negra

La canción que les dio fama fue, en 1959, Perla negra, del compositor Renán Jiménez. Con ella estuvieron ocho semanas en el primer lugar del hit parade.

A la fecha tienen grabados 39 álbumes. De sus actuaciones destacan las del Festival Acapulco 1992, en el que acompañaron a Guadalupe Pineda, del Teatro de la Ciudad y del Auditorio Nacional, al lado de Rocío Dúrcal, y en 2002 al lado de Lucero y Plácido Domingo. Recibieron un reconocimiento del Instituto Politécnico Nacional. Han participado en programas de radio y televisión, como Distinto amanecer, Boleros y un poco más, La Tocada, La Movida y Aquí está, con Verónica Castro, acompañando a María Félix, Pepe Jara, Los Tecolines y Los Montejo; Serenata romántica, en FM Globo; Voces y guitarras, Trova yucateca, Siempre en Domingo, Eco, Un poco más en Canal 11 y Serenata en tu ventana.

En el extranjero han actuado en Japón, España, Cuba, Estados Unidos y Venezuela.

En vísperas de su 54 aniversario (noviembre 26 de 2013), ofrecerán un concierto el próximo domingo, en La Cueva de Rodrigo de la Cadena, a las 16:30 horas, en una tardeada que se llamará Ayer y hoy.

Efrén Sáenz Guevara expuso que él es el fundador y director de esta aventura, que comenzó en un barecito de la avenida Madero, en el primer cuadro del Centro Histórico, que se llamaba Plateros. En ese entonces éramos jóvenes y buscábamos tener un medio para ganarnos la vida. Decidimos hacerlo en serio y ser profesionales. Ahí tuvimos oportunidad de cantarle a muchos personajes de la política. Mis compañeros originales ya fallecieron; en ese entonces yo tenía 20 años.

Ha meditado largamente sobre su oficio y con tanta experiencia dijo: “Un trío de boleros es absolutamente diferente a un grupo o solista. Cuando uno de estos últimos se decide a hacer algo romántico, como José José, es diferente. Los tríos de nuestros inicios, los de las serenatas, de declararse a la novia con música, desgraciadamente han bajado mucho y casi han desaparecido. No se perderán, pero ya no es igual. Nunca será igual, pero hay vestigios. Hoy a la gente le ha gustado el ruido. De repente escuchan una banda de 15 o 20 personas con instrumentos de viento que se oyen muy fuerte, e inundan una plaza de toros. ¿En qué parte de todo eso entra el romanticismo? Yo no lo veo. En nuestra música tenemos piezas tropicales, alegres; no siempre es el lánguido romanticismo y a veces entran las movidas, que son contagiosas.

Los Soberanos estábamos entre los principales en lo que toca a gustarle a las damas, de cantarles al oído. Hay canciones que no son de amor, sino de desprecio, de tristeza o celos. De pasiones, pues. Siempre he dicho que un bolero es una historia de amor en tres minutos, ya sea de amor o de desamor. Si no se es correspondido, un bolero lleva a la nostalgia, al pensamiento de lo que fue o de lo que no pudo ser.

Perla negra los identifica desde hace 50 años y es dura contra ellas. “En la letra dice: ‘Rara, maligna y fatal, como una perla negra eres, pero no puedo vivir sin tu cariño, sin tu mirar. La vida es un tormento sin tus besos... si tus ojos me niegan tu mirar, pero eres rara, maligna y fatal’.

Yo no sé por qué pegó, porque es medio fuerte. Creo que en algunos casos sí se lo merecen. Hay otras piezas con una poesía enorme. Cantábamos composiciones de Rafael Hernández. Grabamos en Peerless.

Aseguró que no cobran caro por una serenata, unos 3 mil a 4 mil pesos. Según el cliente. Por hora varía. Pero se trata de halagar. Es agradable llevar buena música a la mujer, no esas canciones agresivas, de amor apache.

En La Cueva, añadió, interpretarán popurríes en los que incluirán una pieza de Federico Bahena que se llama En qué quedamos por fin; Inolvidable, que revivió Luis Miguel; Una noche más... en fin. El que vaya, adolorido o no, se va a divertir y se le va a alimentar el espíritu romántico, y sobre todo sabrán que seguimos trabajando. Muchos piensan que ya desaparecimos. Somos el único trío más o menos original, pues el más nuevo integrante lleva 30 años con nosotros. Aunque el bolero venga de Cuba nosotros lo adoptamos y lo mexicanizamos”.

La cita es este domingo 11 de agosto, a las 16:30 horas, en La Cueva de Rodrigo, situada en avenida San Antonio 256, esquina Patriotismo. Entrada por San Antonio. Sótano del edificio de la Canacintra. Reservaciones: 55-5404-5326 y 5812-8234.