Si los que están leyendo discriminan, traten de ser el otro y van a ver que no se siente bonito. Y si son personas a quienes están discriminando, tomen en cuenta que aunque sean más grandes o fuertes que ustedes, todos son iguales y tienen los mismos derechos. ¡No se queden callados!, opina Ami Abdi Venegas García.

Las pulseras de Ami bailotean al contacto de su mano, mientras la oscuridad de sus pequeños ojos chispean en sus 11 años de edad.

La niña sabe de lo que habla. Ella interpretó a Cristina, una pequeña que es discriminada por ser indígena, en el primer programa de la serie televisiva Kipatla: para tratarnos igual, producido por Canal Once del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Las princesas son güeritas, es lo que le dicen a Cristina y por eso no puede ser La Bella en la obra de teatro de la escuela. Porque es de piel morena, habla nahua, usa huaraches y tiene trenzas

Es la historia en el episodio El talento de Cristina, el cual fue premiado en días recientes como Mejor Cortometraje de Ficción y el Premio Signis del Festival Internacional de Cine para Niños y Jóvenes Divercine, en Montevideo, Uruguay.

Con cachos de sangre indígena

Para platicar sobre su experiencia, la joven actriz Ami Abdi Venegas García se sienta seria y muy correctamente frente a la mesa. Sus padres, Karina y Frederik, la observan desde otra mesa lejana, mientras su pequeño hermanito juega detrás de ella.

Ami cuenta que le gusta nadar, actuar, se dedica a sus estudios, está por comenzar la secundaria. También estudia música, solfeo y apreciación musical, toca la guitarra.

Escucha música clásica y hip hop; reggaeton, no tanto. Pero destaca: Mi papá quiere que estudie muchas cosas.

Aunque no es indígena, comprende a Cristina porque tiene familia en Oaxaca. Más o menos sentí que yo soy ellos, porque tengo cachos de sangre de ellos. También piensa que los indígenas no son frágiles, como la mayoría piensa, sino que son personas muy fuertes.

En coincidencia, este viernes se celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Ami Abdi también relata lo que vio en su escuela, donde a una niña que es negrita le decían la simio. Y Ami acepta que al principio se reía un poco, pero luego pensó que seguro no se sentía bien.

Un día, su compañerita les dijo a todas sus amigas que quería un cambio de look. Entonces, armadas con cepillo y maquillaje iniciaron la misión de transformación en el baño de la escuela. Ami se ríe al recordar.

–¿Por qué quieres cambiar cómo eres? Si tu estás bien así –reproduce Ami la conversación.

–Porque todo mundo se burla de mí.

–Pues sí. Pero nos tienes a nosotras –contestó–. ¿Y qué con eso no te basta? Entonces, sé feliz así como eres. Y la operación de cambio de imagen fue cancelada.

Así como Ami vivió esa experiencia, también ocurre en Kipatla, una serie dirigida al público infantil y juvenil, con la finalidad de combatir la discriminación. En ella se retrata un pueblo con ese nombre. Los personajes, en su mayoría los niños de la escuela primaria, son distintos y tratan de demostrar que eso no impide la convivencia.

Basados en una serie de libros publicados por el Conapred, los 12 capítulos de la serie retoman a los diferentes niños y sus problemas, como el caso de Lupita, quien tiene sida, o Tere, a quien su papá no la deja estudiar porque las mujeres deben cuidar la casa y a sus hijos.

Todos los cuentos, al igual que los 12 episodios de la primera temporada de la serie televisiva del Canal Once, están disponibles en Internet.

Por iniciar la grabación de la segunda temporada de la serie televisiva, Ami está muy contenta por haber recibido el premio, y por regresar a interpretar a esa niña indígena que juega basquetbol. Y así como Ami y todas sus compañeritas actrices se despidieron el último día de grabación, ahora Ami dice: Hola nuevamente, Cristina.

Pero eso sí, ahora no dejará que se burlen en la escuela, porque ya aprendió. Ahora sí se va a defender. Y pide que se pongan en el lugar de quienes están discriminando y vean que no es divertido que se burlen de ti, que te discriminen por lo que eres o por tu raza.