La legalización de la mariguana violaría tratados internacionales que consideran nociva la sustancia, por lo que un sistema de salud no puede incorporar o liberar ninguna sustancia que produce efectos tóxico, expuso Leoncio Lara Sáenz, del Consejo Nacional contra las Drogas (Conadic).

Al participar en el Foro internacional sobre drogas y derechos humanos, que realiza la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el también investigador señaló que por los referidos acuerdos no es posible legislar en materia de mariguana en producción, cultivo, consumo, distribución, mercantilización y uso.

El también investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México recordó que hay un compromiso con varios tratados internacionales sobre el uso de las sustancias toxicas, entre los que mencionó el convenio de la Organización de Naciones Unidad (ONU) suscrito en 1961, así como el posterior de 1972.

Ambos tratan, señaló el investigador, sobre adicciones y califican a la mariguana como una sustancia nociva, por lo cual se ha comprometido el país a ni siquiera legislarla ni tratarla.

En la mesa de trabajo sobre Drogas y salud, la postura del médico investigador Humberto Brocca, quien acompañó en el debate a Leoncio Lara, fue más conciliadora con el tema de la regulación, pues señaló que habría que revisar los acuerdos referidos, que están cumpliendo una mayoría respetable de edad.

Consideró que más que una legalización de la mariguana se debe hablar de una regulación de la sustancia.

Magdalena Patlán, representante de la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal, expuso cifras sobre adicciones y, según los datos con que cuenta la dependencia, existe un registro de cerca de 2 millones de fumadores en la ciudad de México.

Asimismo, hay más de 2 millones de consumidores de bebidas embriagantes y que 504 mil personas han probado drogas. Los datos se obtuvieron de una encuesta que realizó la dependencia.

Reconoció que ante los problemas que enfrenta el sistema de salud del Distrito Federal, tiene un doble reto para brindar atención a quienes presentan problemas de adicciones, porque no se perciben en la sociedad como enfermos a los consumidores de sustancias tóxicas, sino como delincuentes.

A pesar de que se cuenta con 11 hospitales donde se atienden las emergencias por infecciones agudas por intoxicación y 32 centros de atención primaria en las 16 delegaciones, faltan recursos para contar con espacios de residencia para poder atender la adicción.