Casi 28 millones de personas devengan tres salarios mínimos, señala el investigador del IIE
Considera poco claros los mecanismos de la cruzada contra el hambre frente a la miseria
Miércoles 7 de agosto de 2013, p. 19
En el primer semestre del gobierno de Enrique Peña Nieto la falta de crecimiento económico es preocupante y ha generado que alrededor de 28 millones de mexicanos perciben como sueldo tres salarios mínimos (6 mil pesos) o menos al mes; 13.7 millones de quienes integran la población económicamente activa tiene trabajos informales y entre enero y marzo de este año se habían reportado 2.2 millones de personas sin empleo, señala José Nabor Cruz Marcelo, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM.
En un estudio publicado en Momento Económico, órgano de difusión mensual del IIE, el especialista considera que la situación de precariedad del empleo formal y los bajos ingresos que prevalecen en el país deben ser los puntos fundamentales a mejorar con las políticas públicas que se implementen en este sexenio.
Cruz Marcelo recuerda que una de las primeras acciones del gobierno para el combate a la pobreza extrema de Enrique Peña Nieto fue el anuncio de la Cruzada Nacional contra el Hambre, para el cual el gobierno mexicano ha señalado que contará con la asesoría del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Sin embargo, acota el experto, no parecen claros los mecanismos que regirán esta política pública que se parece al programa Hambre Cero que aplicó Lula da Silva durante sus dos periodos presidenciales en Brasil, pues el programa mexicano no va a acompañado de dos estrategias públicas aplicadas en la nación sudamericana hace diez años y que dieron resultados positivos: el incremento sustancial en los salarios de los trabajadores más pobres (en particular en el mínimo) y la creación de empleos formales.
En su análisis, el investigador indica que una de las acciones del ex mandatario brasileño implementó desde su primer año de gobierno fue el aumento del salario mínimo, que se incrementó en 82 por ciento entre 2000 y 2011, mientras que en México decreció 4 por ciento en el mismo periodo.
Además, durante el gobierno de Lula se aprovechó el bono demográfico y el desempleo entre el grupo de población de 25 a 34 años disminuyó 26 por ciento, mientras que en México aumentó 148 por ciento en ese lapso.
El investigador agrega que en Brasil hubo un aumento de 67 por ciento en el número de puestos de trabajo para profesionistas, y en México éste apenas llegó a 6 por ciento.
Con información de Arturo Sánchez