La facilidad con que defendió por tercera ocasión el título mundial supermosca del CMB sorprendió a Zulina La Loba Muñoz. A punto de terminar el primer asalto, asestó una derecha contra el rostro de la retadora Maribel Ramírez y estrelló después una zurda fulminante a la mandíbula que dejó en la lona a la oponente.

La victoria por un nocaut tan temprano no merecía una celebración rutinaria, sobre todo porque ante esta misma rival ganó el cetro que hoy ostenta, pero lo obtuvo tras un combate difícil y que le generó muchas críticas.

La presión que sintió el 24 de noviembre de 2012 le pesó demasiado a Zulina, pues no pudo concentrarse como lo necesitaba. Peleó con dificultad y apenas pudo salir con el triunfo.

Me ganó la presión aquel entonces, porque era mi primera oportunidad de cumplir mi sueño de ser campeona del mundo, dijo La Loba.

Sólo pensaba que no podía desaprovecharla y que tampoco podía defraudar a los que confiaron en mí, todo eso me impidió verme bien en el cuadrilátero, contó.

Pero el sábado pasado pudo quitarse de encima esa sombra de duda y resolvió la cuenta pendiente con solvencia y de manera implacable. Me saqué la espina y de qué forma, soltó Zulina, porque sabe que en este deporte carecer de credibilidad arruina la legitimidad de cualquier triunfo.

Apenas bajó del cuadrilátero la asediaron con las especulaciones de si su próxima rival será la ex campeona Mariana La Barbie Juárez. Pero Zulina sólo piensa en la alemana Alesia Graf, a quien debe la única derrota en toda su trayectoria.

Antes sí me interesaba pelear contra Mariana... pero cuando ella era la campeona, precisó. La Loba ahora busca que la reconozcan en su condición de monarca mundial. No es que esté devaluada Mariana, pero la campeona del mundo soy yo y creo que tengo derecho a decidir quién me conviene deportiva o económicamente, se sinceró.

Pelear contra la alemana es una suerte de revancha justa, consideran Zulina y su mánager, Mauro Ayala, pues en el combate que sostuvieron en septiembre de 2007 en Alemania sintieron que fueron robados.

Cuentan que tras el combate en Rostock, la peleadora mexicana, de entonces 19 años, encaró a Alesia, de 27, para reclamarle que le habían robado la pelea. Ahí mismo le pidió la revancha, pero nadie la tomó en cuenta. Hoy es distinto y como campeona del mundo está muy emocionada de volver a enfrentarla.

Será para limpiar mi récord por aquella derrota, dijo. Pero de Mariana Juárez, nada. Pese a que abundan las versiones que aseguran un combate en puerta.