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El Centro Cultural de España exhibe 100 trabajos de 80 artistas

Obras inspiradas en el Net.art cuestionan la noción de autor y la creación cerrada

Se trata de una corriente que es una especie de continente vacío o un nuevo planeta, señala Gustavo Romano, curador de la exposición Desmontajes: Re/apropiaciones e Intrusiones

La muestra permite la participación lúdica del visitante, anuncian los organizadores

Foto
Inspirada en la película Blow-Up, dirigida por Michelangelo Antonioni, esta obra Code Up, de Giselle Beiguelman, incluida en la exposición, conjuga una serie de puntos blancos y negros que contextualizan el preámbulo en pixeles de una imagen binaria. Se busca comparar su expresión con la esencia de la técnica fotográfica del filme, pero finalmente nos damos cuenta de que las pruebas documentales no parecen conducir a ninguna realidad, detalla netescopio.meiac.es, sitio oficial de la muestraFoto cortesía del Centro Cultural de España
 
Periódico La Jornada
Martes 6 de agosto de 2013, p. 5

Videojuegos que en vez de promover la guerra, la cuestionan, o portales que recopilan los males del hombre moderno son ideas del llamado Net.art, obras intangibles que provienen, metafóricamente, de un continente vacío o de un nuevo planeta.

Son expresiones artísticas producidas y replicadas en Internet y se pueden apreciar en la exposición Desmontajes: Re/apropiaciones e Intrusiones. Tácticas del arte en la Red, montada en el Centro Cultural de España.

Integrada por más de un centenar de obras creadas por 80 artistas del mundo, principalmente de Iberoamérica, la muestra no es una apología de los nuevos medios, sino la confrontación sobre la concepción de la tecnología como espectáculo con los estereotipos sociales y las rutinas cotidianas que la misma fomenta en el arte contemporáneo, explicó en entrevista el curador Gustavo Romano, durante la inauguración.

Más allá del dispositivo tecnológico

Creo que hubo una serie de novedades que trajo el Net.art, corriente artística para Internet, pero va más allá del dispositivo tecnológico, pues se dirige al mercado del arte y la concepción tradicional, ya que cuestiona la noción del autor o pone en duda la idea de la obra cerrada, porque muchos de estos trabajos son propuestas que están en constante cambio con la intervención de las personas, enfatiza.

Acerca de la comercialización de esas piezas, el artista argentino indica que este tema fue un “gran cuestionamiento en el mercado del arte, porque es obra única y no es un objeto, no es algo tangible. Por tanto, tampoco se puede vender materialmente.

Creo que la mayoría de estos creadores son artistas performáticos o que hacen intervenciones urbanas, y no pretenden vender sus obras, sino que subsisten a través de otro tipo de fuentes.

El proyecto surgió de Netescopio, una galería archivada en línea, iniciada en 2008 por el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, de Badajoz, España, en colaboración con la organización Acción Cultural Española, la cual alberga réplicas de las obras, vinculadas con los sitios web de sus creadores.

Plantea que para entender esta exposición es necesario comprender y distinguir la evolución de Internet 1.0 y 2.0. Siempre doy esa metáfora: la red es una especie de continente vacío o un nuevo planeta, donde primero llegan los militares, luego los científicos, seguido de las corporaciones, acompañadas con el avance de la tecnología; pero al mismo tiempo llegan los artistas que empiezan a aprovechar este espacio muy poco legislado.

Romano considera que la creación de estas obras va por buen camino ya que existen artistas que están muy conscientes, al adaptarse a las nuevas herramientas tecnológicas, y con distintas operaciones tratan de alterar o producir un ruido. Sin embargo, hay compañeros a los que no les interesa demasiado esto y simplemente lo utilizan de una forma un poco más inocente.

Los organizadores aseguran que las obras Desmontajes (2008), Re/apropiaciones (2009) e Intrusiones (2011) muestran las virtudes del arte en Internet, ya que permiten la participación lúdica del espectador. Hay videos donde se proyectan videojuegos en los que se aprecia, por ejemplo, a un migrante mexicano en Estados Unidos, con la imagen de Cantinflas, se convierte en una especie de Mario Bros. En otra obra se observan no las ventajas, sino las secuelas negativas de la guerra.

Los visitantes también pueden pintar como Jackson Pollock con sólo mover el mouse de las computadoras que se encuentran instaladas en la muestra y conectadas a la página oficial de este proyecto, de manera que estos trabajos retoman principios de corrientes artísticas, como el futurismo, el dadaísmo y el situacionismo.

Durante el recorrido se puede obtener material adicional a través del programa Netescopio, el cual funciona como un lector similar al código QR (módulo de almacenamiento de información en matrices de puntos o un códigos de barras bidimensionales). Sólo tendrán que utilizar dispositivos móviles con sistema operativo Android.

Desmontajes, Re/apropiaciones e Intrusiones. Tácticas del arte en la Red concluirá el 6 de octubre en el Centro Cultural de España en México, ubicado en la calle Guatemala 18, Centro Histórico.

La galería se puede consultar completa en la página electrónica: www.netescopio.meiac.es/.