Tras 10 años de ausencia, se recobra el vínculo entre el teatro universitario y la Casa del Lago, con la escenificación de dos obras teatrales: Autopsia a un copo de nieve, que se restrenó el viernes pasado, y con el estreno, el 20 de septiembre, de la obra De matrimonios, hermanos y extraños, ésta con dirección de Mario Espinosa.

De acuerdo con Julieta Giménez Cacho, directora de la Casa del Lago, se trata de ofrecer el espacio a los estudiantes y recién egresados del Centro Universitario de Teatro (CUT).

En principio, la idea es tener una temporada de dos meses al año, para que se conozca el trabajo de las nuevas generaciones, producto de la capacitación que esos jóvenes tienen durante los cuatro años de carrera.

En esta primera temporada, las noveles creadoras escénicas, Maria Elena Gore, Tania María Muñoz y Raquel Mijares López, restrenarán Autopsia a un copo de nieve, de Luis Santillán, con dirección colectiva. Obra que gira en torno a la soledad y desesperación de una pequeña familia, integrada por tres mujeres y que reconstruye de manera poética las causas de una tragedia.

La búsqueda de cariño entre ellas, la falta de comunicación, empatía y sensibilidad, se representan en esta historia, explicaron las actrices.

En la segunda obra, De matrimonios, hermanos y extraños, cuyo estreno es el próximo 20 de septiembre, se conjugan tres escenas, que exploran la relación de pareja, desde diferentes puntos de vista.

La primera, De matrimonios, se basa en la obra corta De paso, escrita por Juan Tovar y Beatriz Novaro, en la que dos extraños deciden ir a un hotel de paso, después de una fiesta, donde experimentan la incomodidad del momento. Historia que habla sobre la vulnerabilidad y la dificultad de abrirse emocionalmente ante el otro.

Hermanos está inspirada en Acreedores, de Agust Strindberg, quien retrata la historia de Tecla, reconocida escritora, que en un determinado momento ya no quiere estar atada a un marido, sino una relación libre en la que no tenga que dar explicaciones.

Finalmente, Extraños, inspirada en Casa de muñecas, de Henrik Ibsen, de la cual se retoma la parte climática de la última escena, cuando Nora, la protagonista, se rebela y abandona a su marido. Lo cual en su momento causó cierta polémica, pues de alguna manera el autor planteó que la mujer tenía autonomía, más allá de sacrificarse por su familia, lo que en aquella época era impensable.

Según Mario Espinosa, director del montaje, se trata de mostrar tres puntos de vista sobre la relación de pareja. Con Ibsen, la culpa siempre será de los hombres; con Strindberg, de las mujeres. Y en el tercer caso, ambos, hombre y mujer, ponen a prueba sus estrategias de seducción.

A final de cuentas, desde distintas perspectivas, se intenta hablar del vampirismo emocional que hay en la relaciones de pareja, concluyó Espinosa.

En el montaje participan también los jóvenes músicos Alejandro Zanella (flauta transversal), Emmanuel Mejía Tapia (violín) y Ulisis Pineda Aguirre (viola de gamba). Funciones hasta el primero de septiembre; viernes, sábados y domingos a las 20, 19 y 18 horas, respectivamente.