Promete llevar a cabo una interacción constructiva con el mundo
Domingo 4 de agosto de 2013, p. 21
Teherán, 3 de agosto.
Hasan Rohani, religioso moderado y empresario textil de 64 años, asumió hoy oficialmente la presidencia de Irán, en sustitución de Mahmud Ajmadineyad, durante una ceremonia encabezada por el líder supremo del Estado iraní, el ayatola Alí Jamenei, en la cual ofreció desarrollar una interacción constructiva con el mundo
.
El nuevo jefe de gobierno prestará juramento este domingo ante el Parlamento iraní, en un acto que marcará el inicio pleno de la gestión gubernamental del séptimo presidente desde la fundación de la república islámica. A la sesión legislativa fueron invitados gobernantes y líderes parlamentarios de varios países de Asia y África, hecho sin precedente en 34 años.
La ceremonia de investidura tuvo lugar en Husseiniyeh, lugar de culto chiíta, donde se ubica la casa de Jamenei.
Rohani fue electo el 14 de junio con 51 por ciento de votos para un mandato de cuatro años en remplazo de Ahmadinejad, cuyos ocho años de presidencia estuvieron marcados por numerosas tensiones con Estados Unidos, Israel y sus aliados europeos.
La elección de un hombre competente, que ha servido durante tres décadas al Estado y ha resistido ante los enemigos como religioso, es prueba de un mensaje de fidelidad al régimen y de confianza en el clero
, declaró Jamenei en la ceremonia, quien además pidió al nuevo presidente que defienda los objetivos del Estado islámico y los derechos de la nación
.
Como parte del protocolo de investidura, Jamenei entregó por escrito el mandato a Rohani y le dio un beso en la mejilla. En respuesta, éste besó el hombro del guía supremo en señal de súplica.
Rohani enfrentará retos económicos y políticos de inmediato. A causa de las sanciones económicas impuestas por la Organización de Naciones Unidas –por presiones de Estados Unidos, Israel y sus aliados europeos–, Irán padece un alto índice de inflación y desempleo.
En el plano político, el mandatario tiene que conciliar a las tres tendencias dominantes en el país: conservadores, moderados y reformistas.
En su breve discurso ante Jamenei, Rohani dijo que la moderación no significa desviarse de los principios
, sino constituye “una postura activa y paciente en la sociedad para estar distante del abismo extremista.
Mi gobierno no será uno de compromiso y rendición, pero tampoco seremos temerarios
, expresó Rohani en una referencia crítica a la gestión de Ajmadineyad, a quien el nuevo jefe de gobierno acusó en la campaña presidencial de haber llevado a Irán a una confrontación innecesaria.