Ningún acuerdo cupular podrá sustituir las decisiones del Poder Legislativo, señalan
El instrumento debe procesar de manera distina lo que impulsa, dice el perredista Alonso Raya
Sábado 3 de agosto de 2013, p. 8
La estructura del Pacto por México debe modificarse para incluir la participación activa del Congreso, porque ningún acuerdo de cúpulas podrá sustituir las decisiones del Poder Legislativo en materia de acuerdos y reformas legales. Diputados de PAN, PRD y PRI consideraron relevante que las dirigencias de los partidos y el gobierno federal consideren el trabajo del Congreso para la elaboración de iniciativas de ley.
Rubén Camarillo, Jesús Valdés y Miguel Alonso Raya, representantes de PAN, PRI y PRD, respectivamente, coincidieron en la permanencia de un instrumento político que allegue al gobierno normas que impulsen el desarrollo social, político y económico.
Camarillo ponderó la importancia del Pacto por México, porque se erige como un instrumento valioso de diálogo y negociación, pero no sustituye al Congreso. Tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado se desarrollarán sus propias deliberaciones y mecanismos de acuerdo. Qué bueno que existen herramientas alternativas en materia de encontrar consensos, pero esto terminará en la mesa del Congreso
, refirió.
El legislador panista reconoció que si alguien piensa que el trabajo y la negociación en el Congreso serán fáciles y tersos, no tiene idea de cuál será la dinámica. Se nos presentan temas difíciles, como las reformas energética, política y hacendaria. Y ahí cada partido deberá definir y defender sus posturas
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–¿El pacto deberá incluir de forma activa al Congreso federal, para que éste participe en la elaboración de propuestas legislativas? –se le preguntó.
–De hecho lo hemos venido haciendo de manera informal, porque no estamos en el consejo rector del pacto, y entiendo que esa mecánica se implementará ahora. En las reformas económicas, donde yo tengo injerencia, he participado directamente con opiniones al interior del pacto a través de la dirigencia de mi partido. Y así lo he hecho también con integrantes de otros partidos. Esto ayuda mucho, pero reitero que no se sustituirá la labor del Congreso; por muchos pactos que existan, la labor legislativa se acredita cuando se emite un voto en comisiones o en el pleno.
Jesús Valdés, representante del PRI, reconoció que el pacto debe renovarse para continuar incidiendo de forma sustantiva en el quehacer de la política en el país; hasta ahora el esfuerzo del gobierno del presidente Enrique Peña y de las dirigencias de los tres principales partidos ha rendido frutos inusuales en el marco de la negociación política, y para que continúe influyendo de tal forma el pacto tendrá que incluir proactivamente las tareas del Congreso en materia legislativa, y las opiniones y posturas de la sociedad civil
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El representante sinaloense vislumbró que el Pacto por México saldrá fortalecido en las próximas semanas con la participación de otros actores sociales y políticos. Lo que hemos visto y vivido desde hace ocho meses debe ser asimilado y aprendido por todas las fuerzas políticas del país para mejorar las estrategias de negociación, que nos conduzcan a elaborar mejores leyes en beneficio de la población
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Actores directos
El vicecoordinador de la bancada del PRD, Miguel Alonso Raya, consideró que dentro del pacto se requiere construir un espacio donde se puedan procesar acuerdos. Se trata de establecer nuevas bases de colaboración, y sobre todo de participación del Congreso. Así se reordenarán las prioridades que se han expresado ahora por parte de todas las fuerzas políticas
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–Para impulsar condiciones políticas óptimas de negociación, ¿qué prioridades se deben reordenar? –se le preguntó.
–En este momento es más importante construir acuerdos en materia político-electoral que priorizar la reforma financiera. Debemos estudiar cómo introducirnos en el debate de la reforma energética, porque hasta hoy el gobierno federal no ha explicado qué es lo que quiere, y urge que defina su posición. El Pacto por México debe reconstruirse al interior sobre la base de un procesamiento distinto de las prioridades que impulsa. Y sobre todo debe incluir como actores directos al Congreso federal y a la sociedad.