Sábado 3 de agosto de 2013, p. a16
Una ópera de 16 horas, cuatro óperas de cuatro horas, una parábola de la creación y la destrucción del mundo. He aquí el sueño de Wagner.
Y así se titula, El sueño de Wagner, una película que narra cómo se hizo realidad, o bien cómo uno de los genios contemporáneos del montaje escénico, Robert Lepage, puso en carne y hueso y alta tecnología aquello que, según Lepage, soñó el compositor alemán a quien el mundo celebra en su bicentenario durante todo 2013.
Wagner’s Dream, subtitulada The Making of The Metropolitan Opera’s New Der Ring des Nibelungen, es un devedé en alta definición editado por la disquera alemana Deutsche Grammophon.
El filme, dirigido por Susan Froemke y Bob Eisenhardt, toma como eje a dos personajes, el director de escena canadiense Robert Lepage, y la soprano estadunidense Deborah Voigt.
Lepage es una leyenda en el ámbito teatral del mundo, de donde surgió para convertirse, luego de trabajar con el Cirque du Soleil y otras aventuras en el show bizz, en una superestrella inalcanzable.
En México son conocidos sus trabajos teatrales antes de convertirse en inalcanzable, gracias al Festival Cervantino.
Deborah Voigt también se convirtió en leyenda luego de que en 2004 el Covent Garden la despidió por sobrepeso
, según el criterio del director de escena y ante lo cual ella interpuso una demanda, se sometió a una operación de by-pass gástrico, perdió 61 kilos y retornó triunfadora cuatro años después en un papel estelar para el mismo Covent Garden.
El filme que ahora nos ocupa está tan bien narrado que trasciende el interés de los wagnerianos para convertirse en una herramienta de divulgación cultural, pues al mismo tiempo que explica con sencillez la naturaleza de las óperas de Wagner, cuenta una historia plena de suspenso, aventura, mitología, vida de los artistas y un catálogo muy completo de temas para conformar un espléndido documental.
Uno de los narradores en el filme es Peter Gelb, contratado por la junta directiva del Metropolitan Opera House para devolver a esta casa de ópera a su posición original como referente del género en el planeta.
Una parte del buen trabajo que ha realizado Gelb es conocido en México, pues las temporadas completas del Met las podemos disfrutar en transmisiones en vivo y en pantalla gigantesca de alta definición y sonido óptimo en el Auditorio Nacional, donde se transmitió por cierto la Tetralogía, cuyo montaje, toda una epopeya, es el contenido del filme aquí referido.
Vemos en este documental sufrir, gozar, llorar, gritar, sonreír, entristecerse, todos los estados de ánimo que retratan las vicisitudes de los preparativos de esta producción, la más ambiciosa en la historia del Met y uno de los trabajos más interesantes en la historia reciente del arte operístico. Las cuatro óperas en su versión definitiva están disponibles por separado y en un paquete con todas ellas, cuya adquisición obviamente representa una erogación considerable para el melómano. En cambio, en el caso de Wagner’s Dream, el documental que aquí recomendamos, se consigue a un precio muy conveniente, además de que proporciona la idea de la totalidad de la obra.
La puesta en vida de la idea, el concepto, el eje conceptual de Robert Lepage, nació de un viaje que hizo a Islandia, en cuyo museo conoció la saga de los Edda, esos poemas, narraciones, imágenes y textos que condensan la mitología nórdica, materia prima de Wagner para su Tetralogía.
A partir de ahí, Robert Lepage construye una máquina
de 42 toneladas que reproduce el movimiento de las placas tectónicas de Islandia: lava y hielo.
La caída estrepitosa en plena escena de la soprano Voigt en la noche del estreno de La Valquiria, la falla técnica que impidió el lucimiento final de la alta tecnología en la noche primera frente al público, las opiniones de las mentes abiertas frente a los operópatas que rechazan a priori lo nuevo, lo osado, la aventura y el disfrute de las artes...
Eso y más, mantienen al espectador al filo de la butaca, frente a este sueño realizado.