Investigadores del IA trabajan en la teoría que llaman Gravitación extendida
Los postulados de Newton y Einstein funcionan para escalas pequeñas en el sistema solar, pero no para galaxias intermedias o lejanas, señalan
Prueban su teoría con la deflexión de la luz
Jueves 1º de agosto de 2013, p. 2
Diversas hipótesis científicas afirman que 96 por ciento de los componentes del universo están formados por materia y energía oscura; sin embargo, hasta ahora no se ha podido comprobar ni detectar la existencia de esos elementos. Contra estas aseveraciones, científicos del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presentaron –con base en trabajos teóricos e investigaciones aplicadas– un nuevo postulado: La materia y la energía oscura no existen
.
Desde hace varios años, los universitarios trabajan en una nueva teoría a la que denominan Gravitación extendida
. Afirman que los postulados de la ley de la gravitación universal (hecha por Isaac Newton en el siglo XVII) y de la teoría de la relatividad general (publicada por Albert Einstein hace casi 100 años) deben extenderse, pues con los avances de la ciencia han quedado rebasados.
La teoría de los investigadores del IA permite explicar la fenomenología gravitacional y dejar intactas las leyes de Newton y las teorías de Einstein.
Sergio Mendoza Ramos, integrante del equipo de investigación, dijo que los postulados de ambos gigantes
de la física funcionan para escalas pequeñas dentro del sistema solar, pero cuando se aplican a galaxias intermedias o lejanas, la gravitación no disminuye a la escala que predijeron.
Lo que ellos dijeron es perfecto, pero sus teorías fueron construidas con datos y observaciones exclusivamente del sistema solar. Cuando vivió Newton sólo se conocía hasta el planeta Urano y hace 100 años, en tiempos de Einstein, hasta Neptuno. En esta centuria ha habido grandes avances científicos y tecnológicos que nos permiten trabajar a grandes escalas (galaxias lejanas) y con miles de millones de cuerpos espaciales
.
Los físicos inglés y alemán postularon que entre más lejano esté un cuerpo del objeto que genera la gravedad, la atracción se va debilitando. Contrario a ello, Mendoza Ramos y su compañero Xavier Hernández Doring sostienen en sus investigaciones que el comportamiento gravitacional cambia a grandes escalas, como en la periferia de las galaxias.
Por ejemplo, según los planteamientos newtonianos si dos cuerpos celestes en galaxias lejanas están a 10 años luz de distancia, su fuerza de atracción decaerá 100 veces. En cambio el postulado de los científicos mexicanos refiere que a esa lejanía la atracción sólo decaerá 20 veces.
Sus más recientes resultados fueron publicados en junio en la revista británica Monthly Notices de la Real Sociedad Astronómica, en los que prueban su teoría con la deflexión de la luz, conocida como efecto de lente gravitacional.
Con sus trabajos, los universitarios han logrado explicar la expansión del universo, la dinámica de estrellas y planetas a escalas del sistema solar, la dinámica de galaxias y cúmulos de éstas, sin necesidad de considerar a la materia ni a la energía oscuras para cuadrar
las inconsistencias que presentan las ideas de Newton y Einstein fuera del sistema solar.
Esa es la razón de que en muchas hipótesis introduzcan la materia y la energía oscura. Intentan dejar intactas las teorías de Einstein y Newton aun cuando observan anomalías en las distancias muy grandes
, sostuvo Mendoza Ramos. En tanto, Herández Doring consideró que esos elementos galácticos son ideas “ad hoc que se introducen para cuadrar” los eventos astronómicos en espacios muy lejanos con la teoría clásica de la gravitación.
Escalas más grandes
Los investigadores del IA proponen la Gravitación extendida
, con la idea de hacer una extensión a la teoría gravitacional tanto de Einstein como de Newton, para dejarlas bien donde están bien (como en el sistema solar) y cambiarlas de manera adecuada a escalas más grandes
.
Ante la inevitable pregunta: ¿En qué ayudarán estos avances a la sociedad?
, Mendoza Ramos detalla que en primer lugar se abre un panorama absolutamente distinto a una idea cosmológica, es decir, negar la existencia de entes oscuros en el universo. Además que el conocimiento puro nos acerca cada vez más hacia las interrogantes que tenemos todo el tiempo: ¿De dónde somos?, ¿hacia dónde vamos?, ¿cómo somos?
Y que al resolverse acercarán a la explicación del origen del universo.