Se dice caballero andante e impartirá curso de alta política en escuela zapatista
Casi dos décadas atrás, Octavio Paz reconocía al escarabajo como una creación memorable
Martes 30 de julio de 2013, p. 18
Un escarabajo en la red, o “Durito versión freeware”: un nuevo comunicado del subcomandante Marcos marca el retorno del coleóptero precursor del pensamiento económico contrahegemónico y antineoliberal que, a la vuelta del siglo XXI, impregnaría las primeras protestas globales contra el sistema económico impuesto al planeta por el capitalismo internacional.
El caballero andante
habla de las imposturas mediáticas
, habilitadas usualmente por los que están allá arriba
, y del nuevo desafío que representan para el poder y los medios de paga
las tecnologías y redes fuera del control cupular. Expresa el vocero zapatista: “La impostura mediática derrotada ahora por los hashtags. ¡Ah!, la desesperación de comunicólogos, politólogos, columnistas, jefes de noticias: los temas de ‘actualidad’ ya no los marcan, señalan, imponen sus análisis –no pocas veces bien lubricados por billetes de todos los colores-, sino que cada quien según su modo, su calendario, su geografía”.
De momento pone de lado esa patética relación entre las personalidades del espectáculo y la política
. Y lo deja en la sentencia tuitera de Durito: De la relación entre la farándulay la política, vale decir: photoshop los crea y ellos se juntan
.
Casi dos décadas atrás, tal vez para enmendar el inicial rechazo y demanda de represión contra los zapatistas insurrectos en Chiapas, Octavio Paz reconocía a Durito como una creación memorable
del subcomandante Marcos. El quijotesco escarabajo, tema de canciones y murales, autor o protagonista de libros e historietas, lejos de la selva Lacandona dio pie a interesantes debates económicos y políticos.
“Un político es como un zombie con un letrero de ‘vegetariano radical’, y cualquiera que sea su lema de campaña en el fondo es: ‘sigo siendo el mismo pero ahora me voy a portar bien’, me dice Durito, que sostiene que Hannibal Lecter no es más que un zombie con buenos modales y habilidades gastronómicas. Sí, ha regresado Durito”, escribe Marcos.
“Durito me ha dicho que qué mejor momento para hacer su reaparición que cuando un pequeño número de personas, de geografías y calendarios tan dispersos, están esperando el inicio de clases en la escuelita zapatista”, añade.
“Para quienes no lo conocen o no lo recuerdan (o para quienes, como el que esto escribe, han hecho el esfuerzo de olvidarlo), Durito es un escarabajo. Cierto, no es un escarabajo cualquiera. Se dice caballero andante (y le da por recitar párrafos enteros de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha)”. Ahora, “Durito impartirá un curso propedéutico de ‘alta política’”, y comienza con un twit: Los partidos políticos institucionales son el bioshacker de la lucha por la libertad
(en referencia a los aparatos para bajar de peso sin hacer nada que se anuncian por televisión).
El subcomandante Marcos destaca que ahora esa masa rebelde
que no mira ni escucha hacia donde se le ordena
, ha adquirido la manía de traer lo cotidiano a primer plano”, incluyendo “los crímenes que no aparecen en los medios de comunicación de paga, los ridículos reiterados de gobernantes (antes ocultos por montañas de dinero en los closets de la comunicación de paga), ahora expuestos sin control.
Y, de pronto, cuando el Poder se da cuenta de que de nada valió pagar tanto para que los reflectores principales se apagaran o se concentraran en el espectáculo bobalicón de moda
, la gente “enciende sus lucecitas, pero no para acompañar rítmicamente la balada de arriba, sino para evidenciar que el rey-príncipe-ministro-presidente-gobernante-legislador está desnudo.
El Poder sólo alcanza a balbucear incoherencias y, por supuesto, criminalizar a sus descubridores
. Y la respuesta jurídico-policíaca: “arresto de tuiteros; iniciativa de ley para controlar las redes sociales; el espacio aéreo mundial usurpado por el gobierno norteamericano, la patética servidumbre de los gobiernos europeos (‘es sólo un indio, deténganlo’)”.
Y aunque el Poder no tiene inconveniente en que sus ridículos sean temas de sobremesa
, una cosa es indignarse individualmente
, y otra hacerse colectivo de Indignados
. Sin embargo, Marcos deplora la volatilidad de los que se apaciguan ante los comicios, aunque vengan de fraudes preelectorales, electorales y postelectorales
, cuando su conclusión “es casi unánime: ‘no sirven’… hasta que llega una nueva temporada electoral”.
Como si estuvieran a años luz de la realidad
, los políticos no se han enterado de que lo que pretenden gobernar ya no existe
. Su mala actuación es sólo la escenografía
que oculta “los escombros de un mundo… de su mundo…”