an Francisco espera bajo su característica nube al viajero que decide adentrarse en los barrios de esta ciudad reconstruida tras el terremoto y posterior incendio de 1906, para dar paso a una urbe que alberga personas venidas de todo el mundo, en especial de China; también de México.

Los latinoamericanos se concentran sobre todo en el barrio llamado Mission. En este lugar se encuentra el edificio más antiguo de San Francisco: la Misión Dolores que fue fundada en el siglo XVIII por los franciscanos como parte de su proyecto de Propaganda Fide (propagación de la fe). Entonces disminuyó, hasta desaparecer el pueblo originario de los yelamu, que habitó en la región por casi 2 mil años. Cerca de la misión se localizó Yerba Buena, población que cambiaría su nombre por el de San Francisco. En estas tierras, originalmente mexicanas, hoy es evidente la presencia latina. Una expresión de esto es el Mission Cultural Center for the Latino Fine Arts.

El Bart, magnífica línea de transporte, tiene una estación en la avenida Mission con calle 24. La avenida muestra diversas tiendas que ofrecen artículos como piñatas para una fiesta; ahí conviven estrellas de seis picos con la ratoncita Mimí, con el Chavo del 8; hay además, dulces artesanales mexicanos. Si entra la nostalgia hay tarjetas telefónicas que a precio razonable dan más de cien minutos para hablar de larga distancia a México.

En un establecimiento se asoma la imagen familiar de un refrigerador de paletas La Michoacana; se trata de la franquicia fundada por michoacanos originarios de Tocumbo, que ha saltado la frontera. Se reconoce por la niña vestida a la usanza tradicional purépecha.

También hay restaurantes: el Chava’s Mexican Restaurant ofrece alternativas en antojitos, caldos, puerco, huevos, pollo y beef. Algunos ejemplo son los huevos con machaca, sopes, tostadas y nachos, el mole y la gallina a la mexicana, la carne con chile, el pozole y la sopa siete mares. Mr. Pollo anuncia: Como a ti-te-gusta 100 por ciento sabor latino. En la taquería El Farolito se puede comer tacos, burritos y quesadillas.

De arraigo es el restaurante San José, fundado en 1980; los sábados y los domingos les ofrece birria y menudo. También tenemos caldo de res los miércoles y tacos de birria todos los días. Aquí los esperamos. Pero en el San José no sólo hay eso; quien guste podrá tomar jugos de frutas naturales y comer burritos, coctel de camarón, ceviche y carnes asadas. En su anuncio aparece la figura de un taquero cortando la carne del típico trompo y el texto: The best taco in town #1.

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