Bajo el lema ¡Menos humo, más vida!, alumnos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECT-6) Miguel Othón de Mendizábal, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), crearon un tratamiento auxiliar llamado anti-fic, a base de laminillas de la planta ácoro, para reducir el consumo del cigarro.

De acuerdo con nuestra investigación, encontramos que la fitoterapia recomendaba lamer o masticar el rizoma seco (tallo subterráneo) de la planta ácoro, posteriormente se escupía y cuando se consumía el cigarro dejaba un sabor muy desagradable; sin embargo, este método no resulta nada práctico en la actualidad, por eso quisimos hacer una tratamiento fácil, sencillo y rápido, destacaron los creadores de anti-fic.

Aseguraron que una persona que ha decidido dejar de fumar, puede sentirse muy ansiosa durante el proceso para lograr dejar a un lado el tabaco, entonces se introduce una pequeña laminilla a la boca, pues las glándulas sublinguales tienen una conexión más rápida con el cerebro, y en alrededor de cinco o 10 minutos, al encender un cigarro le quedará un sabor muy desagradable y de esta manera disminuirá el consumo paulatinamente.

Polímero

Era muy importante para nosotros desarrollar un producto que no contuviera alguna sustancia dañina ni adictiva o sicoactiva, como es el caso de los chicles o los parches auxiliares para dejar de fumar, que contienen nicotina. Anti-fic está elaborado únicamente a base del extracto de ácoro, mezcla de gomas, sin conservadores y, cómo es un polímero, caduca hasta los seis meses, señalaron.

Rocío del Carmen Ambriz Hernández, Sonia Aline Hernández Mejía, Cristóbal Misael Cuevas Islas, estudiantes del sexto semestre de la carrera técnico laboratorista químico del CECT-6, obtuvieron el principio activo por extracción etanólica, que después mezclaron con un plastificante que genera la forma de la laminilla como una película comestible.

Los creadores utilizaron la variedad americana de ácoro para su elaboración, ya que las variedades europea y asiática contienen un compuesto denominado beta-asarona prohibido en América, porque puede derivar en droga.

Es totalmente segura la manipulación de los ingredientes de nuestro prototipo y su consumo, puesto que comprobamos, por medio de una cromatografía líquida de alta eficiencia (HPLC-High Performance Liquid Chromatography), realizada en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, que el ácoro que utilizamos pertenece a la variedad americana, cuyo compuesto activo es alfa-asarona, totalmente inocua, detallaron.

El proyecto de este desarollo obtuvo el primer lugar de la categoría de proceso químico biológico en el Concurso Premio a los Prototipos 2013, organizado por la Dirección de Educación Media Superior (DEMS) del IPN,