Lunes 29 de julio de 2013, p. 22
La solicitud de Maxcom para ser protegida por la ley de quiebras de Estados Unidos permite prever que en el mercado mexicano de las telecomunicaciones se reducirá el número de operadores que, como el mencionado, serán absorbidos por los mayores, advirtió el académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Ramiro Tovar Landa.
El académico puntualizó que la reforma de telecomunicaciones considera que haya más competidores en el mercado, lo cual será posible cuando entren en vigor las leyes secundarias, mientras empresas con problemas como Maxcom y Axtel, aunque por circunstancias diferentes, se volverán muy atractivas para otros operadores.
Sin embargo, dijo, la paradoja es que la reforma en este momento es un impedimento para las compras entre empresas, ya que hay un vacío legal generado por el decreto de reforma a telecomunicaciones y competencia, por el que ni la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) ni la Comisión Federal de Competencia (CFC) pueden autorizar concentraciones.
Prevén concentración
Tovar puntualizó que a partir de que se publicó el decreto de reforma en el Diario Oficial de la Federación, Cofetel y la CFC son aptas para atender los asuntos que ya tenían bajo su competencia y en curso, pero no los nuevos casos como sería el interés de una empresa por adquirir Maxcom, Axtel o cualquier otra firma del sector, pues las facultades para decidir sobre ese tipo de concentraciones la tendrá el Ifetel cuando exista.
La semana pasada Maxcom anunció que solicitó ser amparada por el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, para poder restructurarse y recapitalizarse, para lo que requerirá 45 millones de dólares.
La empresa fue admitida en el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras y la corte de Delawere la autorizó mantener operaciones, así como a continuar con el pago de salarios y proveedores.
La estrategia de Maxcom denota que ni la empresa en Estados Unidos ni su filial en México tuvieron recursos suficientes para hacer frente a sus deudas. Aunque son casos diferentes, Maxcom y Axtel en poco tiempo podrían ser adquiridas por operadores mayores, afirmó Tovar Landa.
El problema, puntualizó, es que existe un vacío legal ante la falta de legislación secundaria en el sector y en competencia económica, por lo que los interesados en adquirir esas empresas no tienen a quién acudir para notificar la operación y que se apruebe o no la concentración.