Guanajuato, 27 de julio.

Con un ánimo que por momentos menguaba pero, al final, la cordialidad y un sentido de humor puntiagudo, al grado de rozar en lo encantador, el cinerrealizador Darren Aronofsky charló con los medios el contexto de Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), donde se le homenajeó.

Dijo: No he cambiado como cineasta, siempre he tratado de hacer películas que tengan un significado para mí.

Autor de relevantes cintas como Pi, el orden del caos y Réquiem por un sueño, Aronofsky contó: La educación que tuve en Estados Unidos estaba enfocada en la civilización europea, sin embargo en la universidad me di cuenta de que existían otras cosas. Uno de los autores que más me han impactado es Eduardo Galeano, quien presenta a Estados Unidos y Latinoamérica desde otro punto de vista. En ese entonces realicé un viaje con mis amigos, cruzamos la frontera, y fue cuando me encontré con uno de estos sitios mayas. Fue sorprendente para mí, como un encuentro con mi triste realidad. Entonces me dediqué a estudiar más, aprender más y me di cuenta de que me gustaba mucho esa cultura.

Continúo: Cuando era jóven: a los 18 años viajé a México con unos amigos en coche; sin darnos cuenta ya estábamos en Chiapas. Decidimos seguir y seguir, pero justo antes de llegar a Yucatán, sobre una carretera que cruza al oeste, estaba atardeciendo y vi una impresionante colonia de hormigas que salían de la jungla, ahí donde se haba erigido esa cultura tan impresionante como la maya y en ese momento algo sucedió en mi interior, descubrí una especie de conexión entre el reino animal, cómo las dos van y vienen y cómo las civilizaciones de distintos tipos van y vienen. Después de eso visité muchos de los lugares en Yucatán, Chiapas, Guatemala (el pasado 21 de diciembre estuve en Mayapán) y lo que más me sorprendió fue que ninguna de estas ciudades de influencia maya estuvieran dispuestas a celebrar ese momento de la manera en que era celebrado por otros... Siempre me impresionó muchísimo lo que los estadunidenses hicimos con nuestros indígenas, lo que casi todos los países han hecho con su población indígena de exterminio, como Australia. Creo que hay mucho que aprender de esas culturas antiguas.

Estrenará Noé en 2014

A pregunta expresa de La Jornada, Darren Aronofsky adelantó sobre aspectos de su película Noé, que se estrenará en marzo de 2014 en Estados Unidos: El arca de Noé es un proyecto que desde pequeño me ha interesado, pienso que es la primer historia bíblica que te platican, porque a todos los niños nos llama la atención, pero si la analizas es una historia sumamente complicada, un texto rico con muchísimas cosas. El tratar de formar una película, ponerla en la pantalla grande con dos horas de duración, tratando de no contradecir nada de lo que dice el texto fue un poco complicado, pero mi objetivo era representar todos y cada uno de los elementos con todo el respeto que se merecen.

Respecto a la dialéctica de mantenerse como cineasta independiente y tener grandes presupuestos para filmar, como lo tuvo en Noé, el director de El luchador dijo: No sé que siento, porque esta es la primera que hago con un gran presupuesto. En cuanto a la filmación de ambos tipos de película el proceso ha sido muy similar... Estoy convencido de que me gusta hacer películas en las que creo. Soy muy afortunado porque siempre he podido hacer lo que yo quiera.

Sobre el abaratamiento de la historias bíblicas al hacerlas superproducciones, Aronofsky opinó: “No sé si una cosa esté relacionada con la otra, creo que estamos hasta el gorro de los superhéroes, creo que hacer más películas de ellos ya no tiene caso. Ahora, el género bíblico es un género muy interesante y ha estado olvidado desde hace 50 años, es una buena oportunidad para retomarlo... Me muero de ganas de ver Moisés, de Riddley Scott”.

–Alguna vez ha sentido miedo de dirigir, se le cuestionó a Aronofsky.

–Generalmente cuando estoy en la silla de la dirección no me da miedo, a menos que se trate de una escena que implique un riesgo para un extra que haga algo peligroso... En realidad cuando más horror siento, más que miedo, es cuando me despierto en las mañanas y me doy cuenta de que el día que estoy iniciando está lleno de cosas que no sé si podré lograr hacer.

El director de El cisne negro, también dio su opinión acerca de la tecnología 3D: “Está bien, sirve para muchas cosas, pero considero que se ha abusado de ella. Específicamente para mí es muy molesto ponerme los lentes de contacto para ponerme esas gafas horrorosas, es más que molesto, la mayoría de películas en 3D terminan siendo un poco oscuras, son aburridas... Por ejemplo, Alfonso Cuarón en Gravity, quiero ver cómo va a sortear esto; sin embargo, considero que la 3D no es más real que la realidad. Una película en 3D no puede representar que esté yo aquí frente a ustedes...”.

Antes de la conferencia de prensa, Aronofsky dio una charla magistral, donde se le profesó un amor que rayó en la locura y comentó: es excelente, pero por ejemplo su compañero que se está quedando dormido en la parte de atrás, quiere decir que no a todo mundo le encaró ni le importo, pero ha sido excelente haber estado aquí.