La cantante y compositora Lila Downs recibió ayer en la Cámara de Diputados de la antigua Antequera (Oaxaca) el reconocimiento al mérito ciudadano por su labor altruista en favor del desarrollo de las mujeres indí- genas, hecho que consideró importante en su vida, como ser humano y como artista. Estoy consciente de lo que eso implica, porque estamos demostrando que por medio de la comunidad podemos salir adelante. Gracias a la modernidad muchas comunidades saben de sus fines, ideales y sueños. A mí me complace que la ONG (Casa de la Mujer Rosario Castellanos) con la que he trabajado durante 15 años me acepte y sigamos trabajando mucho. Es un gran honor para mí.

Lila se presentará en concierto este viernes 26 de julio, en el Auditorio de la Guelaguetza, con entrada gratuita. Como parte de este recital harán acto de presencia comunidades de la región del Istmo, como Ixte- pec, San Andrés Chicahuastla, Tlahuitoltepec y Trinidad Xachila, y de Ejutla, de El Valle.

A la fecha, agregó la productora en entrevista vía telefónica desde su tierra, Oaxaca de Juárez, el Fondo de Becas Guadalupe Musalen, fundación que apoya a la ONG, ha sostenido económicamente los estudios de 93 jóvenes. Tres de ellas fueron distinguidas en 2012 con el Premio Nacional de la Juventud, varias han estudiado en el extranjero y el ciclo se cierra al regresar a sus lugares de origen para servir a los suyos, que es una de las condiciones para que se les otorgue la beca.

Mayor responsabilidad

Las necesidades son muchas y quisiéramos apoyar más, para que este proyecto creciera. Si Dios me da vida quisiera seguir ayudando, con amigos y organizaciones que he conocido por medio del canto y de las giras. La distinción Mérito Ciudadano la tomo, por lo que dije, muy en cuenta, como un honor y con la idea de que representa adquirir mayor responsabilidad.

Debido a este compromiso, dijo que tal vez es hora de bajarle al consumo del mezcal, pero no al del mole. Por estos días, en el contexto de las actividades de la Guelaguetza, se realiza la Feria del Mole, que los visitantes podrán disfrutar hasta el 31 de julio. “Hay coloradito, amarillito, negro y muchos más

La Guelaguetza es una fiesta muy importante y me emociona tanto que, como dice mi mamá, se me bajan los glóbulos rojos, porque siento tanta responsabilidad que mi participación como cantante, compositora y oaxaqueña debe estar bien. Para los oaxaqueños la Guelaguetza es algo sagrado. Desde niños nosotros crecemos con esto. De repente se difunde como si fuera una fiesta que tiene que ver con política, pero la verdad es que es mucho más que eso. Es sobre la convivencia, el dar y recibir. Estoy muy contenta porque esto sigue, luego de que en 2006 estuvimos sin esta fiesta, por varios conflictos sociales (la movilización de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y la respuesta policiaca); quiero que sigamos bien y tratando de que haya justicia, porque eso sigue sin justicia. Me nombraron embajadora de la Guelaguetza de este año y eso también es una responsabilidad, para que haya justicia después de tantos abusos contra los derechos humanos.

El programa de la Guelaguetza es amplio y variado, con actividades gratuitas y otras con un costo. En la sede principal los boletos cuestan más de mil pesos y las zonas de arriba son de acceso libre.

Al respecto, Lila se quejó: “¡Está cabrón que cobren! Hace unos años se cobró, se estaba cobrando. Eso no está bien, porque hay otras maneras de cobrar… ¡el diezmo! Creo que debe cobrarse, adquirir recursos de otras maneras. En la Feria del Mezcal también cobraron y eso tampoco me gusta, porque uno ya se acostumbró a que la Guelaguetza es del pueblo”.

Dar y recibir

Recomendó acudir a las Guelguetzas que se realizan en otros municipios, en otros cerros. Eso pasó por los problemas que tuvimos y que obligaron a dividir la Guelaguetza; esto sólo se acentuó, porque yo me acuerdo que desde que yo era chica había de esas fiestas en otras comunidades. Eso es crecer y lo veo bien porque la gente puede asistir sin pagar, al contrario de como ocurre acá, en la capital, y a su manera, además. No me gusta cuando se cobra porque le quita todo el chiste a la Guelaguetza, a lo que representa para nosotros los oaxaqueños, que es el dar y recibir. No tiene que ver con la compra del espectáculo, ni es visto así, porque es una tradición y es el arraigo, y es el orgullo.

El próximo viernes, informó, cantará durante una hora y media composiciones tradicionales, del disco Pecados y milagros, más algo de lo que ha grabado con una banda de Tlahuitoltepec. Y una sorpresa. Queremos que todos estén contentos; vamos a tener una escenografía especial, lo mismo que un vestuario para la ocasión.