Las finanzas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) podrían resentir en las próximas semanas un drástico golpe debido a los litigios comerciales y multas por motivos electorales que arrastra desde 2006. Tras un largo proceso judicial en el ámbito civil, que data de 2007, el Instituto Federal Electoral (IFE) podría ordenar hoy que de las prerrogativas de agosto de ese partido, de 52.2 millones de pesos, le sean retenidos 26.2 millones.

La razón es que el saldo de 1.5 millones de pesos que se le debe descontar por sanciones anteriores y 25.1 millones para liquidar un adeudo comercial que data de 2006, con Rafael Goycolea Incháustegui, quien luego de seguir un largo litigio logró que finalmente la primera sala del Tribunal Superior de Justicia dejara firme una sentencia del juzgado 56 de lo civil ordenando que se le descontara el monto del adeudo que tenía el PRD con el empresario.

De aprobarse, el golpe a las finanzas perredistas en agosto sería apenas el preámbulo del saldo electoral de 2012, derivado de las irregularidades en los gastos de campaña de la extinta coalición Movimiento Progresista, apenas aprobado la semana pasada. De acuerdo con la resolución del IFE, la sanción económica a cobrar al PRD sería de 59.6 millones de pesos, a reserva de que se apartó un procedimiento oficioso sujeto a investigaciones de lo que –en principio– se desprendería otra multa de 19.5 millones al partido del sol azteca.

Tan sólo en lo que va de 2013, el PRD ha liquidado al IFE, por concepto de sanciones e irregularidades diversas, 35.5 millones de pesos: 7.6 millones en enero; 6.2 en febrero; 6 en marzo; 4.8 en abril; 3.7 en mayo; 3.2 en junio, y 3.7 en julio, además de 1.5 millones de pesos que se mantienen pendientes para agosto.

No hay partido más sancionado que el PRD, aunque en este caso se vincula a adeudos comerciales, pero en conjunto, como saldo total entre lo que han pagado en 2013 de multas, la deuda privada de 2007 y la multa derivada de 2012 sumarían 120.2 millones de pesos, a reserva de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revise el recurso promovido el viernes pasado por el partido del sol azteca.

Ello, sin contar los 19.5 millones de pesos involucrados en el procedimiento oficioso. Sin embargo, tras el accidentado saldo de la fiscalización de los partidos políticos, PRI, PT, PVEM y Movimiento Ciudadano también enfrentarían presiones en sus finanzas.

El tricolor, al que entre enero y agosto le serían descontados 9 millones 404 mil pesos por diversas irregularidades, enfrentaría una merma financiera de 148.1 millones por las irregularidades reportadas en las campañas de 2012 (rebase de topes de gastos de campañas de senadores y diputados, así como gastos no reportados).

El anterior es quizá el mayor saldo desde la escandalosa multa de mil millones de pesos, derivada del denominado Pemexgate, aunque al igual que el PRD, por el monto su liquidación concluirá en 2014.

Al PT, en 2013 está programado descontarle un total de 17.2 millones de pesos. Sin embargo, a esto se sumarían otros 38.7 millones que le corresponden de la multa de 2012 al Movimiento Progresista. Al igual que el PRD, esto podría elevarse debido al procedimiento oficioso que se abrió sobre algunas irregularidades detectadas que, en caso de confirmarse, sumarían 13.9 millones de pesos. Es decir, un adeudo por multas de 55.9 millones de pesos en el mejor de los casos, o de hasta 69 millones.

Los casos del Movimiento Ciudadano y Partido Verde implican adeudos residuales, por lo que el golpe financiero provendría de confirmarse la resolución de la fiscalización de 2012.

Por lo que hace al PAN, que ya pagó 13.3 millones de pesos de multas de años anteriores, tiene una sanción residual de la fiscalización 2012 de 5.5 millones de pesos.