Barcelona, 19 de julio.

Tito Vilanova dejó de ser el técnico de Barcelona para dedicarse de lleno a curar el cáncer que se le diagnosticó a fines de 2011, anunció el club.

Después de los resultados de las pruebas rutinarias de seguimiento, realizadas esta semana a Vilanova, se ha presentado la opción de poder llevar a cabo un tratamiento para seguir controlando su enfermedad, lo cual hará incompatible desempeñar sus responsabilidades como entrenador del primer equipo de futbol a partir de ahora, dijo el presidente del club, Sandro Rosell, durante una breve declaración ante los medios.

Añadió que la semana próxima se dará conocer el nombre del sucesor de Vilanova, quien padece un cáncer en la glándula parótida del que se operó dos veces y lo obligó a estar entre enero y marzo de este año fuera del conjunto azulgrana, sometiéndose a un tratamiento en Nueva York.

La noticia impactó en el equipo Barcelona, al final de una pegajosa tarde de verano. Las radios locales convocaron de urgencia a las principales estrellas del club, muchas de ellas de vacaciones, para dar forma a programas especiales improvisados.

En los últimos días se consideraba la posibilidad de que Vilanova debiera dejar el cargo, pero no fue hasta hoy que nos comunicó la decisión, dijo un portavoz del Barça.

Con jugadores como Lionel Messi, Carles Puyol y Javier Mascherano sentados en primera fila, Rosell llegó sudoroso y agitado a la sala de prensa en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí, en las afueras de Barcelona. Junto a él estaba el director deportivo, Andoni Zubizarreta.

En la misma fila de los jugadores también estaba Jordi Roura, quien sustituyó a Vilanova en sus ausencias la temporada pasada.

Rosell resopló y tomó un sorbo de agua antes de adentrarse en la noticia que habría deseado no tener que dar.

Agradezco a los jugadores que estén aquí. Hemos decidido no ir a jugar mañana (un amistoso) a Polonia. No hay ánimos. La vida continúa, es un golpe muy duro para el Barcelona, pero el equipo siempre se ha sobrepuesto y hoy no será una excepción, añadió.

Se menciona que el lugar de Vilanova será ocupado por Joan Francesc Ferrer Sicilia, conocido como Rubi.

Fuentes del cuadro catalán indicaron que Vilanova, de 44 años, intentó compatibilizar hasta último momento su función de entrenador con la terapia contra el cáncer, pero el tratamiento es más agresivo y no lo permite.

Con interrupciones debido a su enfermedad, Vilanova dirigió al equipo en la temporada 2012-2013, que se cerró con la conquista del título de liga de los culés, con récord de 100 puntos, 15 de ventaja sobre el Real Madrid.

Mano derecha de Josep Guardiola durante los cuatro años del ahora entrenador del Bayern Munich, al frente del Barça, Vilanova confirmó esta semana que está distanciado de su amigo.

Nos vimos en Nueva York la primera vez. Cuando estuve dos meses haciendo tratamiento no nos vimos y no fue mi culpa. Es mi amigo y le necesitaba, pero él creyó que no tenía que estar a mi lado. Yo hubiera actuado de otra forma, expresó.

Vilanova y Guardiola debían enfrentarse el próximo miércoles por primera vez como entrenadores en un amistoso entre el Barça y el Bayern.