Campeche, Camp., 19 de julio.

El Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, denunció el otorgamiento irregular de permisos para efectuar fiestas privadas en las zonas arqueológicas de Calakmul y Edzná, con lo que se pone en riesgo la riqueza arqueológica de esos sitios.

En conferencia de prensa, Carlos Hernández Carrillo, secretario nacional de la Zona Sureste del Comité Ejecutivo Nacional de ese sindicato y el secretario general de la sección sindical de Campeche, Pedro Dzul Moo, dijeron que la fiesta en Calakmul se realizó el pasado 27 de abril y pese a que los custodios de esa zona arqueológica intentaron impedirlo, pues ocurrió en una parte de acceso restringido, debido a que es un área de exploración, los meseros y organizadores del convivio se impusieron con el argumento de que contaban con el permiso de la delegada del INAH, Lirio Guadalupe Suárez Améndola.

Los trabajadores enviaron un oficio a la funcionaria del INAH para que informe al respecto, pero no ha respondido, por lo que pidieron la intervención de la Dirección General del instituto.

Señalaron que entre los invitados a la comida en que se sirvieron bebidas alcohólicas (vino, whisky y cerveza) estuvo la delegada del INAH, Lirio Suárez Améndola, así como funcionarios del sector turismo y algunas personas del extranjero a los que no pudieron identificar.

Actos similares se han realizado en la zona arqueológica de Edzná, con la autorización de la delegada del INAH, por lo que pidieron la intervención de las autoridades centrales, pues se pone en riesgo el patrimonio cultural de esos sitios prehispánicos.

Dieciséis sitios abiertos

Calakmul es una de las ciudades mayas más importantes de la región, pues alberga el mayor número de estelas, casi 200. Fue catalogada por el gobierno federal como Reserva de la Biosfera en 1989 y designada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2002 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Este año el gobierno estatal emprendió una campaña para conseguir una declaratoria mixta (ahora como patrimonio natural) a escala internacional.

Es una zona arqueológica joven, pues fue abierta en 1995. A la fecha recibe unos 50 mil visitantes al año. Campeche tiene 16 sitios prehispánicos abiertos al público, pero registrados alrededor de mil 500 por explorar. Como en otros lugares del país a cargo del INAH, en Calakmul existe el problema de que los visitantes realizan triple pago por acceder al sitio: cobran el ejido, la Comisión Nacional de Áreas Naturales y el instituto.

Durante la gestión de Sergio Raúl Arroyo no se pudo negociar con las tres instancias un convenio para tener tarifa única.