Miércoles 17 de julio de 2013, p. 12
Jalapa, Ver., Ángel de María Soto Zárate, de 23 años, viajó el pasado 11 de julio a Río de Janeiro, Brasil, para ver al papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud, pero terminó recluida en el penal de alta seguridad de Nayarit acusada de narcotráfico. Familiares y amigos de la detenida, que pertenecen a la organización religiosa Incienso de Dios, avalan su inocencia e iniciaron una campaña en redes sociales para pedir a las autoridades que revisen su caso y sea liberada. Quienes apoyan a Soto Zárate indicaron que viajó a Río de Janeiro, y al hacer una escala en Lima, Perú, perdió su pasaporte y fue deportada a México. A su llegada al aeropuerto capitalino, el pasado día 13, la joven aparentemente extravió su equipaje y autoridades de la terminal aérea pretendieron entregarle uno que no era de ella. Cuando abrió una maleta ante empleados del AICM encontró en su interior 10 kilogramos de cocaína, cuya propiedad le fue adjudicada.