Fue una compra pública y aparece en la Memoria institucional 2007-2012, asevera
En la página web del INAH no hay referencia a la información que cita el funcionario en su misiva
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Martes 16 de julio de 2013, p. 5
El ex director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Alfonso de Maria y Campos, envió ayer una carta a este diario en la que señala, respecto de la información publicada sobre la compra de terrenos en Chichén Itzá, que la adquisición de suelos con contenido arqueológico y los montos a pagarse no fueron negociados personalmente por el suscrito
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Explica que la adquisición es procedente previo avalúo emitido por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales y basado en él, se somete a los miembros del Comité del Fideicomiso, que son los representantes de varias Secretarias y dependencias del Gobierno Federal. Y este fue el caso de los terrenos de Chichén
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Respecto de los cuestionamientos que le hace el ex legislador Alfonso Suárez del Real, el ex director del INAH y actual titular del Instituto Matías Romero, dependiente de la Secretaría de Relaciones Exteriores, manifestó las siguientes aclaraciones: “La citada adquisición es pública y aparece indicada, al igual que muchas otras que se realizaron durante los seis años en que dirigí el Instituto Nacional de Antropología e Historia, en el apartado correspondiente de la Memoria institucional 2007-2012, publicada en el mes de noviembre del año pasado y que tuvo amplia difusión.
“Los informes de tales adquisiciones están reflejados ahí, al igual que los numerosos proyectos, obras e investigaciones realizadas en favor de la conservación del patrimonio histórico y arqueológico. De igual manera en los informes al Fideicomiso respectivo.
“Cabe apuntar que, antes de la creación del Fideicomiso para el Fomento y la Conservación del Patrimonio Cultural Antropológico, Arqueológico e Histórico de México (Fideinah), el instituto adquirió con el propósito de proteger el patrimonio, con sus propios recursos, suelos con contenido arqueológico en otras regiones del país y también las recibió de gobiernos estatales y municipales, así como por medio de donaciones de particulares.
“Es indudable que la creación del Fideinah, por su ejercicio presupuestal de carácter multianual, permitió la agilización de los procesos de adquisición de suelos con contenido arqueológico y propició una mayor cobertura para la protección de vestigios en riesgo.
Como lo cita la propia reportera, para quienes estén interesados en el tema, existe también para su consulta abierta el Libro Blanco sobre el mencionado Fideicomiso y las adquisiciones efectuadas; libro que fue hecho de acuerdo a las normas, la metodología y la supervisión de la Secretaría de la Función Pública
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En la base de datos de la página web del INAH, así como en diversos buscadores en esa red y archivos virtuales de diarios del país de noviembre del año pasado no existen menciones a la Memoria institucional 2007-2012 que cita el ex titular del instituto en su misiva. En la Memoria de gestión 2007-2012, cuyo ejemplar posee este diario, no aparece mención alguna a la compra de terrenos en Chichén Itzá.