El coreógrafo y codirector de Delfos Compañía de Danza Contemporánea, Víctor Manuel Ruiz, está convencido de que existen otras maneras de ver la realidad y de transformar el espacio, así como de sentir. Por eso creó la obra Vitril, viaje imaginario, que se presentó ayer y tendrá otra función hoy en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (CNA).

Frente a la violencia que se vive en México, un hecho escénico puede llevar a un niño a esa transformación, porque los pequeños alucinan con su imaginación, expresó Ruiz, quien también es creador de las obras infantiles El secreto de Okasis y En algún lugar.

Propuesta inteligente

Para el coreógrafo ha sido difícil y arriesgado realizar un espectáculo de danza contemporánea para el público infantil, ya que siempre está en la búsqueda de una propuesta inteligente para no presentar situaciones chistosas ni demasiado obvias.

Cuando se trabaja una obra para niños en la compañía tenemos mucho cuidado con el mensaje que se dará. Llevó tres obras y (la respuesta) ha sido gratificante, porque los pequeños entienden, se emocionan, se ilusionan y les encanta la danza contemporánea, ya que no sólo ven cuerpos en movimiento, sino también hay elementos escenográficos maravillosos y diálogos que en conjunto estimulan la imaginación, explicó el coreógrafo.

En una escenografía conceptual, donde un paisaje lunar se convierte en un león gigante, se desarrolla la historia de Vitril, un niño que cayó a un inmenso lago que se encontraba debajo de su cama. Cada noche, el sonido del agua se metía a sus sensibles tímpanos, entonces el silencio se transformaba en un ruido ensordecedor que lo atormentaba y le impedía conciliar el sueño.

“La obra –señaló el cofundador de Delfos– es un viaje imaginario donde el protagonista tiene un sueño profundo y se rencuentra con su padre, con bombones de azúcar y con una mujer que es el hada de las muñecas rotas. La idea de este viaje surrealista surge del deseo del niño de encontrarse con sus seres queridos que han muerto.”

¿A qué temen los niños?

En este montaje, aclaró el coreógrafo, hay dramaturgia, multimedia y animación dimensional, donde Vitril se convierte en caricatura, entonces el público será testigo de la transformación del niño. Hay muchos elementos mágicos para el público.

Recordó que escribió el cuento cuando su sobrina estaba estrenando su computadora y empezó a buscar información sobre a qué le tienen miedo los pequeños, así que “Vitril, viaje imaginario es una metáfora sobre la muerte para que los niños se familiaricen con el tema”.

El espectáculo de Delfos Danza Contemporánea, que se presenta por primera vez en el Teatro de las Artes del CNA (Río Churubusco 79, calzada de Tlalpan), tendrá funciones este domingo a las 13:30 horas y 17 horas.