Política
Ver día anteriorLunes 8 de julio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Nosotros ya no somos los mismos

Dos reconvenciones

Breviarios panistas

Actitud inquisitorial en el INM

M

e dice alguien: no puedes, así como así, desafanarte de la bronca del CCH. És­ta no ha terminado y, además, sabes bien que lo ocurrido hasta el momento no ha sido sino un ensayo. El objetivo es provocar hasta la exasperación a los no muy ecuánimes muchachos, para que caigan en la trampa de la violencia reactiva y respondan, con actos vandálicos y delincuenciales, que les permitan a las hordas farisaicas denunciar, una vez más, que la UNAM es el nido perverso donde se incuban los peligros para México (Sola y Calderón dixit). La toma de rectoría es otro capítulo de la saga que tiene como antecedentes el primero de diciembre y el 10 de junio.

Pero otro alguien me reclama: no seas monotemático, ya olvídate del CCH, al menos, como los huelguistas, tómate y danos vacaciones. Se te quedan muchos asuntos pendientes, en tu compu hay cientos de temas que murieron de viejos. Exhuma el asunto del Instituto Nacional de Migración (INM), el de la señora Pérez-Jaén Zermeño (o como finalmente se llame), comisionada del Ifai, el del presidente del tribunal federal electoral. ¿No que te ibas a aventar el tiro de hablar bien de algunos funcionarios priístas y de un gobernador perredista? ¿Y el gafe de aquel secretario de Gobernación que, tratando de hacer méritos, evocó la leyenda: Der rattenfänger von Hameln para explicar todas las ratas que encontró a su llegada a la secretaría de la gobernanza? Y, finalmente, para que le quites lo denso a tus columnetas, explica por qué insistes en afirmar que en tu pueblo son insuperables en la adjudicación de apodos, motes, alias o sobrenombres. Lo que, de ser cierto, una buena asesorada mucho ayudaría al secretario de Seguridad del DF, don Jesús Rodríguez Almeida, quien hace siete meses y unos cuantos días, nos informó que ya estaba por dar a conocer los nombres de los delincuentes del primero de diciembre, pues ya sólo le restaba hacer coincidir los alias detrás de los que se ocultaban los gamberros autóctonos, con sus credenciales de elector.

Acepté esta última reconvención pero, necio por naturaleza, no me retiro del tema sin otro brevísimo comentario al señor rector. El apoyo a su forma de proceder en el conflicto que nos ha ocupado, fue casi unánime: los órganos de gobierno, los maestros, investigadores, las instituciones académicas y los ex alumnos, lo acuerparon sin reservas. Tal vez por eso resultó tan estridente la soberónica opinión de que no debía ser rechazada la posible intervención de la fuerza pública en el campus. Decían las abuelas, al menos las cuatro mías: genio y figura… Nadie olvida el periodo de la entrega infame de la UNAM a sus contrarios naturales, del bullying institucionalizado, del porrismo hecho autoridad, del esquirolaje como obsesión patológica que eran las tareas cotidianas a las que estaba consagrada la secretaría de la rectoría en esos años negros. Por supuesto que no se olvidan los grafitis de ese momento: Qué risa, qué risa, las clases por Televisa o Cepillín a rectoría, el rector a Televisa. Ahora sí: a otra cosa mariposa.

El Instituto Nacional de Migración es un órgano técnico desconcentrado de la administración pública federal, dependiente de la Secretaría de Gobernación. Sus principales funciones son la aplicación de la legislación migratoria vigente, el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y la capacitación de servidores públicos para la debida protección a los migrantes.

Diversas organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional o Sin Fronteras, han considerado que ni éstas ni otras elementales obligaciones del INM fueron atendidas en el sexenio anterior. Sobre todo en el periodo entre el 7 de diciembre de 2006 y el 14 de septiembre de 2010. Por el contrario, las organizaciones citadas y muchísimas nacionales consideraron que el INM había sido infiltrado por el crimen organizado, y que muchos funcionarios, delegados y empleados eran abiertamente corruptos, represores, racistas y estaban coludidos con el tráfico de personas. Breviario cultural: la comisionada del instituto de migración en el periodo anotado era la señora María Guadalupe Cecilia Romero Castillo. Breviario penal: entre el 22 y 23 de agosto de 2010 se llevó a cabo la horrenda masacre de 72 migrantes de Centro y Sudámerica en el ejido El Huizachal, en San Fernando, Tamaulipas. Dentro y fuera del país la indignación y el reclamo fueron inmediatos y crecientes: la incuria, la negligencia, la incapacidad de las autoridades del INM era un hecho criminal innegable. Las protestas del secretario general de la OEA, de los presidentes de Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y la condena de la ONU obligaron al caprichosito pero timorato Felipe de Jesús a remover a doña María de Guadalupe. No le fincó responsabilidades, ni siquiera la amonestó. No. Valoró sus cualidades y la convirtió en secretaria general de su partido. Seguramente pensó que las cualidades de las que había hecho gala en el INM tendrían todas la posibilidades de desarrollo al lado de su ex yerno César Nava, de Gil Zuarth, Max Cortázar y Germán Martínez Cázares, bien conocidos como Los cuatro fantásticos, cuya labor dejó en el absoluto descrédito al ineficaz pre tecnocrático, leñador árabe Alí Babá, quien para conseguir una fortuna muy menor a la del sexenio del presidente del empleo (de la famiglia política y su pandilla), hubo de expropiar a 40 ladrones. No debemos regatear el mérito al becario de Harvard, al que sólo le bastaron cuatro, y un cuñado.

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César Nava Vázquez, ex director jurídico de Petróleos Mexicanos y ex presidente del PAN, en imagen de archivoFoto María Luisa Severiano

Breviario de las revistas del corazón. Dicen, dicen, que cuando la comisionada del INM se enteró de que la causa de la graciosa huida de su yerno del cristiano hogar (que sólo la muerte estaba autorizada a deshacer), era una jovencita cantante, montó no en cólera, sino en santa ira y decidió echarle la fuerza de la ley encima (es decir, echarla del país gracias al heroico instituto bajo su férula). Fue, dicen, gracias al experto en farándula, el timbiriche Cortázar, que no se cometió ese despropósito, pues aclaró: No, Ceci María de Guadalupe, tú confundes a la colombiana Fanny Lu con la mexicana Patylú, que será la señora Nava. Es explicable tu error, pues las canciones que cada una entona pueden llevarte al mismo hombre: la oriunda de Cali se dio a conocer con Fanfarrón y Tú no eres para mí. La niña paisana, por su parte, envió un mensaje nada subliminal: La casita de Patylú. La respuesta fue inmediata: ¿casita? La que tenía antes de Pemex. ¿Qué te parece un depa que tenga como jardín el Bosque de Chapultepec? El valor estipulado en la escritura, que es una partecita del real, registra la cantidad de 7 millones y cuarto de pesos. Y qué suerte del joven Nava: la reubicación de doña Ceci María de Guadalupe se dio el 14 de septiembre de 2010, lo que le permitió al ex yerno rematrimoniarse, sin riesgos, un mes después.

Pues que yo quería dar a conocer en esta columneta la relación de documentos que los solicitantes de un empleo en el INM deben presentar para ser simplemente considerados. Estoy convencido de que don Ardelio Vargas Fosado, actual comisionado, no ha llegado a estos detalles, por lo cual, tras hacerlos llegar a su escritorio, le solicitaría que en un acto de racionalidad, corrigiera la actitud inquisitorial que le heredaron sus antecesores. Algunos ítems representan un riesgo para los solicitantes de la plaza laboral, otros son violatorios de sus elementales derechos a la privacidad y, unos más, son de carcajada. Sucedió, sin embargo, que La Jornada del día de ayer, en su portada, da a conocer una importante información de la reportera Fabiola Martínez: El INM revela que “la agresión a migrantes, atrapados por bandas del crimen organizado ha alcanzado niveles alarmantes. […] El INM afirma que aun cuando es un organismo administrativo no armado, cuando recibe estas denuncias o detecta esta red de delincuentes tiene la obligación de colaborar en la investigación. […] Excusarse bajo el argumento de que no es policía, sería caer en prácticas negligentes y omisas”. La importancia de la actitud asumida por el INM, llevó a La Jornada a editorializar: “Sin restar gravedad a los señalamientos formulados por el INM, debe señalarse que el accionar de los grupos delictivos no es, ni mucho menos, la única amenaza que enfrentan los migrantes indocumentados […] debe agregarse la recurrente violación de los derechos de ese sector como consecuencia de acciones u omisiones de las propias autoridades. […] Es positivo, sin duda, que las autoridades migratorias actuales reconozcan la gravedad de un problema que ha venido siendo sistemáticamente desatendido por los úl­timos gobiernos, pero no es suficiente”. Otra vez, me quedé a la mitad.

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