Dos versiones del enfoque de Martha Nussbaum sobre la buena vida
Contrataca a los relativistas, mostrando su apego al realismo metafísico
artha Nussbaum (MN) afirma que ante el colapso del realismo metafísico, que según ella filósofos contemporáneos (como Quine, Davidson, Putnam y Goodman) han mostrado exitosamente que es insostenible, no es válida la reacción de los relativistas. Cuando nos deshacemos de la esperanza de una fundamentación metafísica de nuestros juicios evaluativos, dice, no nos quedamos en el abismo:
Tenemos todo lo que siempre hemos tenido: el intercambio humano de razones y argumentos, en los cuales, por razones históricas y humanas sostenemos que ciertas cosas son buenas y otras malas, algunos argumentos sólidos y otros no. ¿Por qué habría de concluir el relativista que la ausencia de una base trascendental para el juicio –base que según ellos nunca existió– habría de hacernos perder la esperanza de hacer lo que hemos hecho siempre, distinguir persuasión de manipulación? La huida hacia un relativismo extremo o subjetivismo me parece que delata un apego profundo al realismo metafísico mismo. Pues es sólo quien ha depositado todo a tal esperanza que su colapso le parecerá que conlleva el colapso de toda evaluación –como es sólo a una persona religiosa muy creyente, como vio Nietzsche, que la noticia de la muerte de Dios significa la amenaza del nihilismo*. Lo que aquí se observa, me parece, es una reacción de vergüenza… en contraste con un sueño de otro tipo. Qué es lo que aquí tenemos, parecen decir estos críticos. ¿Sólo nuestras pobres conversaciones humanas, nuestros cuerpos humanos que interpretan las cosas tan imperfectamente? Bueno, si eso es todo lo que hay… Diremos que todos son iguales pues, realmente, se ven muy similares cuando se les compara con el estándar celestial que buscamos. (Human Functioning and Social Justice. In Defense of Aristotelian Essentialism
, Political Theory, vol.20, N°2, 1992, pp. 212-213).
MN procede a presentar su enfoque de esencialismo interno (es decir, no metafísico ni trascendental). Este enfoque lo presenté en la entrega de Economía Moral del 7/8/04 (hace nueve años) de manera comparativa con el enfoque de capabilities de Amartya Sen, siguiendo lo expuesto en el libro de MN: Women and Human Development. The Capabilities Approach (Cambridge University Press, 2000, hay traducción al español, editada por Herder, Barcelona). En el artículo que he venido examinando, de 1992, MN presenta su enfoque (muy similar al presentado en dicho libro) desdoblado en dos versiones. Como su enfoque se concretiza en una lista, en el artículo presenta dos listas.
Pero antes aclara que su enfoque de los functionings humanos básicos lo califica como teoría, gruesa y vaga, de lo bueno para enfatizar su carácter normativo (referido al deber ser). El término grueso se refiere en filosofía a concepciones que abordan los contenidos normativos sustantivos; contrastan con las concepciones delgadas de lo bueno, como la teoría de la justicia de John Rawls. Mientras su teoría, dice MN se refiere a los fines, la de Rawls se refiere a los medios (los bienes primarios). La califica como vaga porque deliberadamente los rubros de la lista los fórmula de manera que puedan admitir múltiples especificaciones, de acuerdo con concepciones personales y locales diversas. MN ha adoptado la terminología de Amartya Sen que se refiere a functionings (dimensiones del ser/estar o del hacer que el individuo logra alcanzar) y a capabilities (dimensiones del ser/estar o del hacer, que el individuo podría potencialmente alcanzar) y ha quedado atrapada, en mi opinión, en esta camisa de fuerza. MN sostiene que su enfoque parte de dos hechos: a) que reconocemos a otros como humanos a través del tiempo y del espacio; y b) que, en general, tenemos un consenso compartido acerca de los rasgos cuya ausencia significa el fin de la forma de vida humana. La investigación evaluativa que dice haber realizado consistió en examinar una amplia variedad de expresiones humanas de auto-entendimiento en muchos lugares y tiempos. Añade que resultaron especialmente valiosos los mitos e historias que sitúan al ser humano de cierta manera en el universo: entre las bestias y los dioses; de historias que se preguntan qué es vivir como un ser con ciertas habilidades, que lo distinguen del resto de los seres vivos y, al mismo tiempo, con ciertos límites que derivan de nuestra membresía en el mundo de la naturaleza. Por ejemplo, las historias de la mitología Griega sobre los dioses del Olimpo, seres con apariencia humana que tienen los mismos deseos y formas de actuar que los humanos, pero que son inmortales. Imaginar su forma de vida, dice MN, nos dice algo acerca del papel de ciertos límites naturales en hacer de nosotros lo que somos. Añade que, puesto que la investigación fue multicultural, el resultado tiene un carácter internacional y transcultural. En el cuadro he incluido las dos listas que presenta en el artículo citado. Nos podemos preguntar por qué en este texto MN incluye la primera lista que no parece estar en ningún otro texto y es poco conocida, en el cual se siente libre de la camisa de fuerza de la segunda lista que la obliga a empezar todos los rubros con “ser capaz de…”, mientras en la primera habla de condiciones existenciales, límites, necesidades, factores causales, etcétera.
1*El nihilismo absoluto sostiene que nada existe; que si algo existiera, no podría ser conocido; y que si algo pudiera ser conocido, no podría ser comunicado. A esto podríamos añadir, siguiendo a Bunge (Diccionario de Filosofía) el nihilismo axiológico: nada es valioso; y el nihilismo paxiológico: nada merece hacerse