Desde febrero de 2011 ha administrado asuntos de la nación
, tras la caída de Mubarak
Jueves 4 de julio de 2013, p. 28
El Cairo, 3 de julio.
El ejército egipcio se ha implicado en varias ocasiones en la gestión del país después de la caída del presidente Hosni Mubarak, en febrero de 2011.
2011
– 11 febrero: El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), dirigido por el ministro de Defensa Mohamed Husein Tantaui, recibió el encargo del presidente Mubarak de administrar los asuntos del país
, tras su marcha al cabo de 18 días de revuelta popular. El día 12, el ejército prometió una transición pacífica
hacia un poder civil electo
y se comprometió a respetar los tratados internacionales firmados por Egipto. Luego empezó a desmantelar las instituciones del ex régimen al anunciar la disolución del Parlamento y la suspensión de la Constitución.
– 24 noviembre: El ejército descarta de nuevo una salida inmediata del poder, pues según responsables militares, eso supondría traicionar al pueblo
.
Miles de egipcios ocupan la emblemática plaza Tahrir durante varios días para reclamar la salida del poder del CSFA, acusado de querer perpetuar la política de represión del antiguo gobierno. 42 muertos en cinco días.
2012
– 17 de junio: el CSFA se atribuye amplios poderes, entre ellos el legislativo, al término de la votación de las primeras elecciones presidenciales de la era posMubarak. El 14 el Alto Tribunal Constitucional (ATC) declara ilegal
al Parlamento dominado por los islamitas debido a un vicio en la ley electoral.
– 12 de agosto: El islamita Mohamed Mursi, vencedor de la segunda vuelta de la presidencial ante Ahmad Chafiq, considerado candidato del ejército, refuerza considerablemente sus poderes al separar al general Tantaui y anular las amplias prerrogativas políticas del ejército. Recupera para él el Poder Legislativo que estaba en manos de un colega de los generales desde junio.
Otro miembro del CSFA, el general Abdel Fatah Sisi, jefe de la información militar, remplaza a Tantaui.
2013
– 29 enero: El general Sisi declara que el conflicto entre las fuerzas políticas y sus divergencias sobre la gestión del país podría conducir al colapso del Estado
.
En el segundo aniversario, el 25 de enero de 2012, de la revuelta contra Mubarak se registran enfrentamientos entre manifestantes y policías, en medio del descontento con el jefe de Estado. Se registran unos 60 muertos en una semana.
– 24 de junio: El ministro de Defensa declara que las fuerzas armadas tienen el deber de intervenir para impedir que Egipto quede atrapado
en un conflicto, en víspera del primer aniversario de la elección de Mursi, cuya dimisión reclaman los jefes de la oposición.
– 1° de julio: El ejército da 48 horas a Mursi para que satisfaga las reivindicaciones del pueblo
, luego de que unos 14 millones se volcaron a las calles a lo largo de Egipto para exigir su salida.
– 3 de julio: Expira el ultimátum de ejército que amenaza con imponer su propia hoja de ruta
a Mursi. Mientras, tanto Mursi como los dirigentes de la cofradía la Hermandad Musulmana no pueden abandonar el país, según fuentes de seguridad.
Decenas de blindados del ejército son desplegados en los alrededores de las concentraciones de los partidarios de Mursi.
Mursi acusa al ejército de auténtico golpe de Estado
en su cuenta Twitter.
Cientos de miles celebran en la plaza Tahrir el derrocamiento de Mursi. El presidente del Tribunal Constitucional, el civil Adly Mansur, es nombrado por el ejército para suceder tempralmente a Mursi en lo que se convocan elecciones.