Aún se desconoce el paradero de Cristian Molina y su novia, secuestrados el sábado
El alcalde acepta brindar recursos públicos a grupos de la sociedad para realizar obras
Martes 2 de julio de 2013, p. 11
Chilpancingo, Gro., 1º de julio.
Los diez policías municipales de Tixtla, cinco preventivos y cinco de tránsito, que fueron retenidos por integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades comunitarias (CRAC) fueron liberados la noche del domingo tras una negociación con el alcalde Gustavo Alcaraz.
Los agentes locales quedaron en poder de la CRAC el sábado anterior, luego de que integrantes de la coordinadora acudieron a la casa del edil para que respondiera por el secuestro del hijo del promotor de la policía comunitaria, Gonzalo Molina González, ocurrido ese mismo día.
Antes de la liberación, guardias comunitarios y autoridades de Tixtla se reunieron en el edificio del ayuntamiento, en donde los primeros emplazaron al alcalde perredista para que ubique el paradero de Cristian Molina, quien junto con su novia fueron plagiados el sábado por un comando armado en el barrio de El Santuario, de Tixtla.
Tras la reunión se firmó una minuta de acuerdos entre el alcalde, Gonzalo Molina y como testigo de honor, el coordinador de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, Eliseo Villar Castillo, en la cual acordaron la liberación de los agentes.
En la minuta también se incluyó el compromiso de las autoridades a destinar recursos públicos a las comunidades y a la cabecera municipal para la realización de obras sociales.
Al terminar la reunión un grupo de regidores se trasladó a la cancha de basquetbol del barrio El Fortín, en donde los policías de la CRAC entregaron a los diez policías municipales retenidos. Ellos son: Jesús Manuel Nava Navarrete, Emanuel Jiménez Barrios, Alejandro Alemán, Juan Manuel Alcaraz Nava, y Mauricio Martínez; y los preventivos de la patrulla 04, Sixto Mora de la Cruz, Ulises Sánchez, Martín Sagredo Ramírez, Prisciliano Mejía Rosario y Ricardo Morales Demetrio.