México no ha rebasado las 71 mil toneladas anuales de carne de cerdo exportadas por el retraso de Estados Unidos de reconocer a ocho estados libres de fiebre porcina clásica; mantenerlo bajo el estatus de país de bajo riesgo provoca dudas entre los potenciales compradores internacionales y frena la penetración en los mercados de Singapur, Corea y Japón, dijo José Luis Caram Inclán, presidente de la Confederación de Porcicultores Mexicanos.

“Los porcicultores hemos demostrado a las autoridades nacionales e internacionales que acatamos las disposiciones sanitarias y mantenemos buenas prácticas de producción; incluso con la confirmación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) de la presencia del virus de la diarrea epidémica porcina (PED, por sus siglas en inglés) –enfermedad que no es reportable a la Organización Mundial de Sanidad Animal– hay una alerta para evitar que esa enfermedad ingrese al país”.

El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) informó que están en cuarentena cerca de 4 mil pies de cría de cerdo estadunidenses que ingresaron al país entre abril y junio, luego de que el Servicio de laboratorios Veterinarios de ese país confirmó la presencia del PED en las granjas porcícolas. Enrique Sánchez Cruz, director en jefe de Senasica, dijo que se trabaja coordinadamente con el USDA para disminuir el riesgo de la presencia del patógeno, para el cual no hay vacuna.

Caram Inclán sostuvo que en las aduanas se llevan a cabo revisiones rigurosas del ganado en pie y de la carne fresca y congelada de cerdo importada. Agregó que otra preocupación de los 7 mil productores es el alza de insumos básicos –anualmente requiere de 4.8 millones de toneladas de maíz y oleaginosas para la producción nacional, de 1.2 millones de toneladas, con las cuales se cubre 58 por ciento de la demanda interna.

Las importaciones es un asunto que nos preocupa porque se ha facilitado mucho la comunicación de norte a sur (de Estados Unidos y Canadá a México) pero sin una reciprocidad, abundó en entrevista. Asentó que la actividad genera 350 mil empleos directos y más de 1.7 millones de empleos indirectos, es decir más de dos millones de familias perciben ingresos derivados de la producción, industrialización y comercialización de la industria porcícola.

De acuerdo a estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la producción anual de carne de cerdo en el país descenderá de 1.81 a 1.42 por ciento y estimó que para el año 2021 se importarán más de 600 mil toneladas de dicho tipo de carne en canal, 20 por ciento más de las poco más de 500 mil que ingresan del exterior actualmente.